Un hombre de fe
Guardo celosamente un mamotreto de mis primeros escritos previos a esta inmensa gama de la tecnología; luego desde el año 2009 hasta hoy Viernes Santo, publico en mi blog personal http://lavozdelcarmen.blogspot.com/ el número 200 en esta nueva era de la tecnología digital.
Recuerdo una conversación que tuve con una amiga y controvertida barranquillera, ella que ya me venía leyendo en estos medios electrónicos de la comunicación; siendo también ella conocedora de que yo no era un barranquillero; sino sabanalarguero, esta mujer controvertida, me había sentenciado, augurándome en el buen sentido de la palabra, que mis paisanos en un futuro inconmensurable me reclamarían por no llevar en mi Blog el nombre de mi tierra natal.
Pero fue el gran amigo de muchos costeños y colombianos en la personalidad de un ilustre periodista llamado, Ernesto Mccausland, quien fue el artífice de darle el nombre a mi Blog, en representación del barrio en el cual aún vivo. Un Blog que no es otra cosa que una de las tantas formas comunicativas, este en especial para la evangelización política colombiana.
Pero prosiguió aún la amistad con Ernesto, conté entonces con la osadía de tratarlo de tú a tú, y aprovechándome -de quienes tuvimos el privilegio de ser cercano a este barranquillero-, lo llamé y le dije que yo quería publicar un artículo muy representativo para mí en esos momentos; me dijo en sus cortas palabras, mándamelo que yo lo analizo.
Desde esos momentos siguientes, hoy estos pensamientos que inspira mi fe política y social, se vienen editando semanal e ininterrumpidamente en más de dos años, en ese Diario periodístico, quien fue de paso la casa periodística muy querida y acogida para Ernesto, elheraldo.com
Datan mis pensamientos reconciliadores, desde los inicios diálogos de paz en el Caguán, presidida por el entonces presidente Pastrana año 99. Han recorrido desde entonces más intentos de paz, del cual se dieron en el gobierno de Uribe Vélez, los acuerdos con los paramilitares de ese entonces.
Mas el conflicto bélico narcoterrorista persiste hasta hoy, desde las zonas rurales hasta urbanas con las mismas intensidades acosando a la población civil y con los mismos autores insurgentes guerrilleros, y otros con nuevos nombres del residuo paramilitar.
Vengo creyendo desde esos inicios, pese a los fracasos, pero valorando esfuerzos de quienes de alguna manera vienen tratando de combatir el horror de esta cruenta guerra; creo ciegamente para mis ojos carnales, pero lúcida en mi fe, que los escenarios espirituales están dados, simplemente porque todas las oraciones de más de estas últimas cinco décadas, traerán el fruto del apaciguamiento y apertura para unos escenarios pacíficos y civilizados.
¡Tú creyente de corazón cristiano! tú que das gloria a Dios por todos los favores y los bienes materiales y espirituales recibidos por tu ferviente oración y laboriosa fe; tú que no estas al ciento reconciliado das testimonio; cuanto más recibiremos conjuntamente caminando hacia la reconciliación de TODOS los colombianos.
El pero que me surge en esta mi evangelización política, es que quienes se sientan incómodos pero desunidos en su lógica política; como se dice que la política es dinámica, no se han de unir para que nada externamente los incomode para siempre.
Pero como lo viene diciendo el Pontífice Francisco; ya que venimos todos los creyentes de un génesis pecaminoso, que nos impide justiciar por nuestra propia cuenta. ¡Porque quien predica de corazón! ya antes viene siendo incomodado por la Buena Nueva del Evangelio.
_La sabiduría protegió al hombre que fue creado primero, al padre del género humano, y ella lo levantó de su caída y le dio el poder de dominarlo todo_ Sabiduría, Cap. 10.
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