Obra de $3.250 millones se pierde entre la maleza en Manaure, Cesar
El centro recreacional lleva más de dos años paralizado.
A punto de convertirse en un elefante blanco más, de los que pululan en el Cesar, se encuentra un centro recreacional en el municipio de Manaure, al norte del Departamento, obra que en su primera etapa requirió una inversión de $3.259 millones de pesos por parte de la administración seccional.
El contrato 02-0853, para su ejecución, fue firmado el 19 de julio de 2011, en el mandato del entonces gobernador Cristian Moreno Panezo, con un plazo de 150 días calendario. No obstante, el complejo turístico no fue terminado y lleva más de dos años paralizado y en abandono, perdiéndose entre la maleza.
Para culminar los trabajos se necesitan $2.000 millones. Del proyecto hacen kioskos, piscinas, zonas verdes, parqueaderos, entre otros. La cifra representa un 61% adicional del costo inicial.
Los recursos de la primera etapa alcanzaron para avanzar en un 80%, por lo que para 2012, se debía asegurar la segunda fase para entrega a satisfacción la estructura.
Sin embargo, no se contaba con los rubros suficientes.
El gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, dijo que la idea es aprovechar los recursos disponibles en el Fondo Nacional de Turismo para materializar esta inversión.
Expuso que esos son dineros que su administración dejó libres con relación al Centro Cultural de la Música Vallenata, cuyos estudios y diseños, inicialmente los iba a cofinanciar el Gobierno Nacional con $1.800 millones. Al final terminó asumiéndolos el Departamento.
Sostuvo que se le ha entregado además la responsabilidad al alcalde de Manaure, Juan Carlos Araújo, para que reasuma el proyecto.
El secretario de Obras del Cesar, Omar Maestre, indicó que el propósito inicial era aunar esfuerzos entre el municipio de Manaure, la Gobernación del Cesar y el Viceministerio de Turismo para lograr la terminación total del proyecto, pero esto no ha sido posible.
Aseguró que el alcalde Araújo debe gestionar los recursos para realizar el mantenimiento del predio y evitar las aguas estancadas y el crecimiento de la maleza, con el fin de proteger la estructura construida.
La licitación para la primera etapa la ganó el Consorcio Perijá con representación legal de Enrique Francisco Botero, quien ejecutó los trabajos. No obstante, se requería asegurar la segunda fase, que es la que se encuentra en el limbo por falta de plata.
El proyecto está desfinanciado. El alcalde Juan Carlos Araújo, sostuvo que se han adelantado gestiones ante el Ministerio Comercio, Industria y Turismo, y en la propia gobernación, pero no hay luz verde que garantice la continuidad del proyecto. El propio mandatario dice que el Municipio tampoco cuenta con los recursos.
“Hemos venido solicitando que la obra no quede inconclusa, pedimos que se haga una segunda fase para concluir el centro recreacional”.
