Compartir:

Por iniciativa de un recluso del patio 7, donde están los procesados de Justicia y Paz, 400 internos de la cárcel nacional Las Mercedes de Montería, donaron su ración de alimentos, que incluye desayuno, almuerzo y cena, para los deportados de Venezuela en Cúcuta.

El director (e) del penal, Sebastián Espinosa Díaz, dijo que la propuesta hizo eco en otros patios del establecimiento lo que conllevó a las directivas a gestionar la autorización ante el Inpec en Bogotá, que luego de aprobar la acción humanitaria coordinó con el proveedor, Estrada Navarro, con sede en la capital del país, para que los alimentos no perecederos lleguen hoy mismo a los albergues.

'Logramos vincular a las 400 personas pero no quiere decir esto que el resto de la población no esté vinculada a esta ayuda', explicó Espinosa Díaz.

Cada ración está avaluada en 7.200 pesos y se compone de varios productos de la canasta familiar, bajo la supervisión de nutricionistas vinculados al Inpec. En la cárcel de Montería hay una población de 2.134 internos.

'Nos sentimos orgullosos porque nuestra misión institucional es la resocialización del interno, devolverle a la sociedad una persona distinta a la que entró y un acto de estos demuestra que se está penetrando en cada uno de nuestros reclusos, por la forma como reaccionan ante una situación tan difícil como la que están viviendo nuestros hermanos en Cúcuta', sostuvo el director (e).

Dijo que la donación de las 400 raciones alimentarias debe servir de ejemplo a toda la población, 'porque si lo hacen personas privadas de la libertad que renuncian a lo básico, que es lo único que tienen, ante esa situación en la frontera, creo que quienes tenemos mucho más debemos reflexionar y hacer nuestros aportes'.

Desbordan capacidad

Aunque el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás, dijo que el municipio se está preparando para la deportación masiva de colombianos desde Venezuela, reconoció que esta situación podría desbordar la capacidad institucional del ente territorial hasta donde se han reportado por lo menos la llegada de 50 personas procedentes del vecino país.

La mayoría de ellas, llegaron a Valledupar con lo poco que pudieron cargar, en busca de ayuda, indicando que no tienen recursos.