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Expertos recomiendan tener precaución al entrar en contacto con extraños en sitios públicos y donde se expende licor. Fotomontaje
Judicial

¡Cuidado con la escopolamina!

Aunque se registra un aumento de casos atendidos en clínicas, la Policía solo tiene reportados 6 casos en 2014 pues la mayoría de víctimas no denuncia.

Son variadas las estrategias que emplean los delincuentes para ganarse la confianza de sus víctimas y dejarlas en el más fulminante de los nocaut utilizando escopolamina u otras sustancias afines a esta peligrosa sustancia, para asaltarlas.

 

Pero el hecho es que a pesar de tratarse de una situación frecuente, son escasas las denuncias, de acuerdo a lo confirmado por las autoridades en Barranquilla.

Un afectado reciente por este delito relató pormenores de su particular viaje involuntario a la más profunda de las inconsciencias.

Se encontraba en la calle 84 con dos amigos, a eso de las 2:30 de la madrugada. Cuenta la víctima que hasta ese momento estaban pasándola bien en uno de los sitios de consumo de licor de esta zona.

Un cuarto de hora después, uno de sus compañeros se encontró a un par de mujeres jóvenes en las afueras del lugar.  Ambas tenían una apariencia agradable.

Luego de un intercambio de saludos y palabras breves de reconocimiento procedió a invitarlas a acompañarlos a la mesa.

“Yo estaba en el baño cuando regresé a la mesa ya estaban el par de ‘peladas’ ahí. De entrada me di cuenta que eran un poco confianzudas, pero bueno, ellas se pusieron a bailar con nosotros y todo estuvo bien. De repente mi amigo las invitó a su apartamento y ellas aceptaron enseguida”, recordó.

Según la fuente todo hasta ese momento indicaba que la noche terminaría en una gran rumba al mejor estilo  caribeño que incluía el mismo baile del Serrucho. “Llegamos al apartamento, pusimos música. Todo estaba bien. De pronto una de ellas tumbó la botella, y mi amigo salió con la otra a comprar más trago”.

En los brazos de Morfeo. Lo poco que recuerda la víctima es que en ese momento comenzó a sentir pesadez en los ojos y una somnolencia demasiado fuerte pese a que consideraba que no había alcanzado a consumir mucho licor durante la noche.

“Cuando regresaron ya yo estaba listo y ni me di cuenta cuando quedamos fundidos. Al día siguiente amanecimos tirados en el piso y nos habían robado los celulares, dinero en efectivo, tarjetas, un portátil y unas cosas del apartamento. Nos pelaron, mejor dicho”.

A la víctima le contaron después que la empleada doméstica llegó hacia las 10 de la mañana y  se encontró con la sorpresa de los jóvenes estaban tirados en el piso completamente inconscientes.

“La señora se preocupó porque ninguno respondía y llamó al portero y ahí se puso la gente las ‘pilas’ y  vinieron mis familiares. Por lo menos yo estuve hospitalizado cerca de ocho horas”, contó la fuente, quien después de esta experiencia recomienda a todas las personas que no entren en contacto con desconocidos en lugares público sobre todo donde se expende licor.

Los métodos más comunes. Los delincuentes utilizan a menudo mujeres jóvenes y atractivas que se pasean en las afueras o dentro de los establecimientos nocturnos a la espera de que las inviten a una copa y, al entrar en confianza, les suministran a sus víctimas el potente narcótico.

Están también los desconocidos que se acercan con el pretexto de enseñar un libro, cartera o pañuelo que una vez abierto deja escapar el gas o spray en la cara. También los que se acercan para entablar conversación en el bus o en los  paraderos, en los bancos o en algún evento social, brindando bebidas, dulces, chicles o cigarrillos.

Algunos criminales utilizan como fachada los taxis para  sacudir en mitad de la carrera algún objeto, como franelas o pañuelos que llevan impregnado la sustancia. También se conoce de desconocidos que se acercan con papeles u hojas volantes en la calle.

Trascendió que algunos delincuentes se camuflan como supuestos grupos religiosos, vendedores o empleados públicos para tener acceso las residencias. Las víctimas potenciales  son las empleadas domésticas, los ancianos y los niños.

De acuerdo con la Policía Metropolitana, sectores como el Corredor Universitario, el Centro, la calle Murillo con la carrera 41 y la avenida la Circunvalar, rumbo al barrio Las Flores, fueron zonas identificadas en 2013  donde operan criminales de dedicados a esta modalidad de hurto.

La institución oficial tiene un reporte de 6 casos este año, pues se le considera un delito que poco se tiende a denunciar debido a las circunstancias en que se presentan los ataques que generalmente están asociados con contacto con extraños y en momentos de consumo de bebidas alcohólicas.

Alerta por incremento. El toxicólogo Agustín Guerrero indicó que, según las historias clínicas de siete instituciones prestadoras de servicios de salud de la ciudad, se ha observado un incremento año tras año en esta actividad delictiva, con un promedio 6 a 8 casos al mes y 2 por semana de afectados.

Afirma el experto que los días de mayor actividad son los viernes, sábados, domingos y lunes festivos que están asociados a la culminación de la jornada laboral y académica, y de mayor ingesta de licor.

El médico también dice que es importante alertar sobre el  aumento de casos de jóvenes abusadas, violadas o agredidas utilizando esta modalidad de delito. “Muchas no denuncian por miedo y vergüenza”.

Recomendaciones. A la menor sospecha de haber sido drogado u drogada con esta sustancia, si está consciente y no está acorralado es clave pedir auxilio inmediatamente.

Explica el toxicólogo que una dosis indebida de esta sustancia, por ejemplo, más de diez miligramos en niños o más de cien miligramos en adultos, causa convulsiones, depresión severa, arritmias cardíacas, colapsos vasculares y, en el peor de los casos, la muerte.

Síntomas y sustancias más utilizadas

A las víctimas de esta sustancia se le dilatan las pupilas se disminuye su reacción a la luz, disminuye también las secreciones glandulares (produciendo sequedad de boca y sed, dificultando también el habla y la deglución).

Afecta a la visión haciéndola más borrosa e incluso provoca ceguera transitoria, y en la piel provoca un enrojecimiento característico debido a la vasodilatación.

Son diversas las sustancias utilizadas para este fin, entre ellas medicamentos como  tranquilizantes, ansiolíticos, antidepresivos, gases paralizantes, etc., pero la que más prefieren los delincuentes es la escopolamina por sus efectos farmacológicos, (suprimir la voluntad, hace perder la memoria de todo lo que sucede durante el tiempo que dura su efecto).

¿Qué es la burundanga?

La palabra burundanga tiene origen afrocubano y significa bebedizo, brebaje que produce un sueño rápido y profundo. No hay una sustancia específica considerada como burundanga, sino que se le ha denominado así a cualquier hipnógeno.

En el caso de la escopolamina aunque hay sintética se obtiene de un árbol silvestre nativo de Centroamérica, denominado brugmansia, belladona o beleño. Aquí en Colombia se la conoce como cacao sabanero o borrachero.

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