Pelea entre alumnos del Inem y el Caldas paraliza la 30

Por los menos 35 minutos de caos y miedo se vivieron al mediodía de ayer cuando estudiantes de los colegios Inem y Francisco José de Caldas se enfrentaron a piedras alterando el tráfico en la calle 30, en el municipio de Soledad.

Cerca de 5 mil estudiantes de ambas instituciones chocaron en una pugna que se salió de control y en la que participaron algunos jóvenes ajenos a las escuelas, de acuerdo con lo informado por los rectores de los dos colegios.

Con la camiseta del colegio ensangrentada y un parche blanco en la frente, una joven de 15 años de edad de octavo grado del colegio Caldas, acompañada por su madre aducía sentir dolor de cabeza, luego de que una pedrada que recibió en medio de la gresca le produjera una herida que le fue suturada con 5 puntadas.

“Estoy muy preocupada con esto porque uno manda a su hija para el colegio y no espera que pase algo así, que le quita a una la tranquilidad”, contó apesadumbrada la madre de la menor.           

La  reyerta, que parecía una especie de batalla campal, dejó, además de la estudiante del Caldas, a tres alumnos del Inem heridos por golpes con objetos contundentes.

Bandas involucradas

“En esto están involucradas bandas juveniles que vienen de los barrios del suroccidente de Soledad. Los estudiantes   del Caldas que van saliendo de clases  les cierran el paso a los muchachos del Inem, incitados por estos vándalos y no los dejan pasar, eso genera los roces”, dijo Edwin Lozano, rector del colegio Inem.

De acuerdo con Lozano, el hecho se presentó a las 12:00 de la tarde y se extendió a lo largo de 35 minutos. “Es como un matoneo en el que se provocan mutuamente y esto se da  por la falta de presencia policial”, agregó.

El rector aseguró que la situación se puede estar presentando debido a las llamadas fronteras invisibles que se generan desde las mismas barriadas y terminan trasladadas a las salidas de las instituciones.

“Venimos trabajando con los estudiantes en proyectos de valores y sana convivencia que nos venían dando resultados. Ya llamamos a los padres de los muchachos que identificamos que estaban involucrados”, agregó el rector.

En horas de la tarde de ayer, aún se podía sentir la tensión en el ambiente. En los alrededores del colegio Caldas,  jóvenes externos a la institución se paseaban en actitud sospechosa, a la hora de salida de los estudiantes.

En 2007 se firmó un pacto entre grupos de estudiantes de ambos colegios en el que se comprometían a dejar atrás las rencillas, lo que trajo varios meses de paz en medio de la rivalidad histórica entre las dos instituciones.

“Esos son enfrentamientos que uno no entiende, pero la razón está en esos vándalos que vienen por acá y son amigos de uno y del otro y son los que incitan el problema”, indicó Edwin Peña, rector del Caldas.

Según Peña, la situación estuvo en calma por más de un año, hasta que el jueves volvieron los roces. “Pedimos apoyo a la Policía que llegó y lanzó gases lacrimógenos, pero ni a ellos lo respetan. Eso lo traen de los barrios. Ya le cancelamos la matricula a tres de los jóvenes que identificamos y llamamos a sus padres, pero este es un problema social que viene desde la casa y uno responde de la institución para dentro”, sostuvo el rector.

Aunque ambos rectores ya han dialogado para lograr mutuos acuerdos que ayuden a erradicar la situación, coinciden que sin la ayuda de las autoridades no es mucho lo que se pueda lograr. “Necesitamos la presencia de la Policía para que estén aquí en los horarios de salida, entre las 11:30 de la mañana y las 5:30 de la tarde”, añadió.

Cortesía Kevin Lara.