‘Isla’ de troncos invade sector de Punta Roca, en Puerto Colombia
Secretaria de Turismo dice que en diciembre retiraron 900 toneladas.
Miles de troncos adornan el mar en el sector de Punta Roca, corregimiento de Salgar. Aunque la presencia de estos es común en la costa de Puerto Colombia, esta zona padece una ‘invasión’ de palos que fueron arrastrados hasta allí por el agua, en un trayecto que debió iniciar cuenca arriba del río Magdalena.
Incluso, cerca a la orilla, hay una mancha marrón que se mueve al vaivén de las olas. Parece una isla y esta la conforman más palos y residuos.
Fredy Rojano, un residente del corregimiento, admite que aprovecha los residuos que hasta allí llegan para secarlos y venderlos. Cuenta que “esos palos” llevan meses sin que alguna jornada de la Alcaldía o de la Gobernación haya anunciado su recolección.
Pero Cindy Marselles, secretaria de Turismo de Puerto Colombia, asegura que los trabajos de limpieza sí son realizados en toda la zona costera del municipio, pero argumenta que la administración municipal “no puede con tanta madera que llega”.
Señala que solo en diciembre fueron retiradas 900 toneladas de este material vegetal y que el arribo de este incrementa en los meses lluviosos.
Rojano confiesa que como la madera que allí se acumula no tiene dueño, él selecciona los troncos para ponerlos a secar y luego venderlos a interesados en producir carbón vegetal.
La secretaria dice al respecto que lo que es recogido en las jornadas de limpieza es entregado a artesanos o a personas que empleen carbón, para que la reutilicen.
Retiro
De acuerdo con Triple A, operador del servicio de aseo en Puerto Colombia, en 2014 realizaron cuatro jornadas de limpieza en playas por solicitud de la Alcaldía, cuyos residuos fueron llevados al relleno sanitario Los Pocitos.
Para Nelson Rangel, investigador de procesos litorales de la Universidad del Atlántico, las playas de Salgar suelen resultar más afectadas por la acumulación de este tipo de material debido al “comportamiento de la línea de costa”.
Explica que esto ocurre porque “no hay suficiente energía en la zona para que circule” la madera que es arrastrada desde la desembocadura del río Magdalena hacia el departamento de Bolívar.
