El Heraldo
70 toneladas de pescado por día son las que llegan a la Plaza del Pescado.
Barranquilla

Sequía dispara en 30% costo del pescado

Bochachico criollo, bagre, corvina y blanquillo son algunas de las especies que más escasean por el comienzo del fenómeno de El Niño • Muchos comercializadores de pescado reportan baja del 40 % en sus ventas.

Comer bagre, blanquillo, corvina o bocachico criollo en esta temporada de sequía es un “lujo” que no todos los ciudadanos se pueden dar. Los bajos niveles en los ríos y demás cuerpos de agua de la Costa, como consecuencia del comienzo del fenómeno de El Niño, han generado una baja en la producción de peces, causando un aumento promedio del 30% en sus precios.

En julio pasado, el río Magdalena registró 3.5 metros de profundidad en Calamar, Bolívar, mientras que en el mismo mes de 2013 estaba en 5 metros. En el embalse del Guájaro, en Atlántico, el nivel también está en 3.5 metros, 30 centímetros por debajo de lo normal, según el director de la CRA, Alberto Escolar. Aunque el embalse depende de la apertura de unas compuertas para alimentarlo de agua del Magdalena.

MAYORISTAS Y MINORISTAS.

Los grupos de garzas que cada mañana se posan sobre los techos y árboles de la Plaza del Pescado de Barranquilla, esperando alimentarse de las agallas y otros restos de los peces, ahora comen menos que hace ocho meses. Lo anterior, como consecuencia de que las ventas en este sitio mermaron cerca de un 40%, de acuerdo con algunos de los comerciantes del sector.

Sentado entre diez cavas blancas, con 25 kilos de pescado cada una, Norberto Güette Navarro, quien dice llevar 40 años dedicado a la compra y venta de este producto, contó que el año pasado llegó a vender hasta 9 toneladas diarias,   y en la actual temporada, escasamente llega a las 5.

Acostumbrado al olor a pescado, Güette metió la mano dentro de una de las cavas para enseñar un bocachico criollo. “Este (el bocachico), junto a la corvina, el bagre y el blanquillo son los más escasos, y los que más han aumentado su precio en los últimos meses. La única que se mantiene igual, en producción y precio es la mojarra lora”, explicó.

El pescado es traído, en su mayoría, de San Marcos (Sucre), Magangué (Bolívar), y Belén, El Banco y Candelaria, en el Magdalena.

Justamente por su precio, la lora es una de las más buscadas por estos días. “El kilo le vale $4.800”, le respondió a uno de sus clientes, que llegó hasta el sitio ubicado en la calle 8 con carrera 41, en Barranquillita.

Este veterano vendedor dijo que hace 8 meses, ofrecía (por kilo), el bocachico criollo, la corvina, bagre y blanquillo a $8.000, $6.000, $7.000 y $5.000, respectivamente. En ese mismo orden, por efectos de la sequía, ahora los comercializa a $14.000, $10.000, $12.000 y $8.000.

Con el actual panorama, los comercializadores aseguran que el pescado importado está ganando terreno. “Otro que vienen a buscar mucho, por su precio y tamaño, es el bocachico importado de Argentina, que se mantiene a $5.500 por kilo”, dijo, al tiempo que hacia la salvedad: “aunque no se compara en sabor con el criollo, porque dura mucho tiempo en contenedores. Mientras que el de acá (el criollo) no tiene más de dos días de haber sido capturado”.

Son cerca de 200 los minoristas agrupados en la Plaza del Pescado, en el sector de Barranquillita.

Arnulfo Pérez, con 9 años en el sector pesquero, expresó que las ventas están “duras”.

El año pasado -asegura- vendía 700.000 pesos en un día, ahora me hago como $300.000. Arranco desde las 3:00 de la madrugada y termino antes del mediodía.

Entre mayoristas, minoristas y picadores, en la Plaza del Pescado laboran unas 350 personas, todos agrupados en la Cooperativa de Distribuidores de Pescado (Codipez), según datos de su representante legal, Dieber Gómez.

El representante de Codipez aseguró que hace varios meses estaba llegando hasta esta central del pescado unas 100 toneladas del producto por día, transportadas por diez vehículos. “Actualmente está entrando un 30% menos de esa cantidad”, apuntó Gómez.

Dijo “temer” porque en un par de meses puede bajar la producción de la mojarra lora. “Está llegando mucha hembra, con huevos, esto puede significar un próximo desabastecimiento”, enfatizó.

Asimismo, sostuvo que también se surten de algunos sectores del Huila, en lo que respecta a la tilapia, mojarra negra y lora, en su mayoría producida en criaderos. “Además hay róbalo que lo traen de Venezuela”.

OTROS PUNTOS DE VENTA.

En la Avenida las Torres, en el sur de la ciudad, Vivar Arias, también comerciante de este producto, explicó que en este punto también se han afectado con el verano. “Esta sequía ha limitado mucho la producción de pescado. Si no fuera por los pescados que traen de Venezuela, Ecuador o Argentina, estuviéramos peor”.

Indicó que el año pasado estaban vendiendo unos $800 mil, y que ha reducido en un 50%. “Nos ha tocado subir, un promedio de $2.000 por cada kilo de los diferentes tipos de pescado”, apuntó Arias.

En tiendas de cadena la oferta también ha variado en los últimos tres meses. Por libra, algunos de los precios del pasado el viernes 1o. de agosto eran: bagre a $14.375, mojarra lora a $3.750, mojarra roja a $4.450, mojarra blanca a $9.950 y cachama, a $3.750. “Hace unos dos meses estaban como 2.000 pesos más baratos”, explicó un despachador del supermercado.

El hombre dijo que el que ha mantenido su precio es el filete Basa: a $6.000 la libra. “Ese es importado, lo traen de Vietnam”, contó.

LOS CLIENTES.

Magali Rodríguez, ama de casa, contó que llegó desde Campo de la Cruz en busca de bagre o bocachico criollo, pero que por la misma crisis, tuvo que llevar mojarra lora, dado que los otros están muy escasos, y que donde los hay, son muy caros. “Así no sirve comprar”, apuntó.

Jazmín Olivero es una de las barranquilleras que no deja de incluir pescado en su compra semanal en la plaza.

Otra ama de casa, Katherine Uribe, recordó que hace algunos meses compraba pescado para preparar el almuerzo para los tres integrantes de su famlia. “Con 16.000 pesos era suficiente, pero ahora gasto mínimo 22.000 pesos. “Es casi un lujo comprar pescado”, puntualizó.

PESCA.

Neil Gallardo, director costa Caribe de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, Aunap, reportó que el tema de madurez y reproducción de los peces ha afectado la pesca continental, refiriéndose a la realizada en agua dulce; pudiendo ser ríos, embalses o estanques, entre otros.

Gallardo explicó que hay niveles de agua muy bajos y no se puede hacer proceso de repoblamiento de especies nativas, como el bocachico. “La disminución en El Guájaro tampoco ha permitido mantener las producciones de antes”, agregó.

Sostuvo que en este cuerpo de agua la producción mensual es cercana a las dos toneladas y que ha bajado un 10%.

Indicó que en el río Magdalena “no hay afectación en la pesca” por lo que el problema se registra en los cuerpos de agua cerrados.

vigilancia a precios. Estela Quintero, inspectora de protección al consumidor, indicó que hasta el momento no han recibido quejas por precios excesivos del pescado, pero que estarán “vigilantes” de que no ocurra. “Es normal que hayan subido por la sequía, aunque estamos prestos a recibir las inquietudes de los usuarios”, apuntó.

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