Alerta por nueva erosión del terraplén en Salamina
Habitantes expresan intranquilidad por aumento del río Magdalena.
El desmoronamiento de un pedazo del terraplén en el punto del ferry y el aumento del nivel de las aguas del río Magdalena, tiene a los salamineros en alerta.
Este sábado la emergencia se presentó en Las Carmelitas, en donde un kiosco en abandono, ubicado en el puerto del ferry está a punto de ceder por los desbarrancamientos de la orilla. Esa situación mantuvo en vilo la operación del trasbordador.
Ricardo Méndez, asesor de la veeduría Transparencia de Salamina y el Magdalena, Trasama, recordó que fue justamente en este sitio, en donde el 26 de octubre del año pasado, la erosión echó al río la caseta del ferry.
Indicó que "el equipo está funcionando con precaución" y agregó que "así como van las cosas, los kioscos aledaños desparecerán".
"Seguimos preocupados pues hemos hablado con la UNGRD y dicen que ya el contrato viene y en eso estamos desde el 22 de diciembre del año pasado", comentó.
Ricardo Méndez alertó por un tramo que presenta grietas y pronosticó que "muy pronto cederá".
De igual manera el asesor de la veeduría reclamó por la construcción de un espigón, al considerar que su longitud dentro del río "no es la adecuada". "Es muy corto y además, se requiere de la construcción de otros espigones".
La crítica
Ramiro Manjarrés, representante legal de Agroribera, recalcó en que lo que le espera a Salamina de continuar este proceso erosivo, "será una tragedia mayor que la del Canal del Dique".
"Ciego, miope e indiferente se encuentra el Estado colombiano ante la voracidad con la que el río Magdalena talla en forma de erosión la margen derecha del municipio de Salamina", comentó.
Señaló que el afluente "día a día muestra su majestuosidad, al incursionar más allá de la vía dique que protege a 7 municipios de inundación".
"Sólo quedará la gran esfinge deteriorada de un municipio que no consiguió que lo ayudaran a prever su desaparición", precisó.
Igualmente se refirió a las repercusiones que tendría una probable parálisis del ferry.
"Desabastecimiento de alimentos y por consiguiente la especulación de costos; falta de control a la salud pública; posible escasez de los insumos para los acueductos; devaluación de los excedentes agropecuarios de la región y desabastecimiento de agroquímicos", indicó.
La tutela
Ante el Juzgado Promiscuo del Circuito de Pivijay, Magdalena, la Personería de Salamina, presentó una tutela, con el fin de que se proteja el derecho a la vida de los habitantes, sus bienes de producción, así como los activos culturales y ambientales, amenazados por la erosión.
Para ello el agente del ministerio público, Carlos Mario de la Cruz, busca que el juez ordene la ejecución inmediata de las tareas, encaminadas a frenar el problema y evitar lamentaciones.
A través de la acción judicial, el funcionario pide que "se ordene en forma inmediata la implementación de un plan urgente de acción, sin dilaciones, que permitan ejecutar en forma inmediata los trabajos de forma integral recomendadas por la Sociedad Colombiana de Ingenieros, SCI".
Otra de las pretensiones es que "se atiendan las obligaciones de acciones de responsabilidad social de parte de los contratistas, cómo son la contratación de personal de la zona y la implementación de obras sociales que permitan mitigar el impacto social generado por el miedo y la zozobra".
