El Heraldo
En esta casa de descanso fue detenido ‘Marquitos’. Fue una operación conjunta con la Policía de Brasil y la Interpol.
Colombia

A ‘Marquitos’ lo delataron fotos recientes en el celular de su amante

Un policía infiltrado logró convertirse en el ‘mejor amigo’ de la mujer que los condujo a su paradero • Policía dice que círculo de seguridad de Figueroa involucraba a políticos de la región.

La Policía entregó ayer nuevos detalles del operativos que permitió la captura de Marcos Figueroa, alias Marquitos, ocurrida el martes de la población brasileña de Boavista.

Uno de los dos policías claves en la caída del capo guajiro no solo logró infiltrarse en el círculo íntimo del escurridizo criminal sino que, además, pudo convertirse en el ‘mejor amigo’ de su compañera sentimental, quien siendo el enlace con las otras siete mujeres del harén de Figueroa, llevó a su captura en Brasil.

Los uniformados de inteligencia penetraron la red de contrabando de combustible desde marzo de 2014 en La Guajira, donde empezaron a identificar el sistema de comunicación que usaban para contactar a Marquitos, quien ya había emprendido su huida por Venezuela después de octubre de 2013, cuando se le libró la orden de captura por homicidio, concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes y porte de armas.

En medio de la dramatización, los policiales se dieron cuenta de que el capo utilizaba a personas de su entera confianza como correos humanos: uno de ellos era alias Fidelito, en la península y, el otro, alias Tyson, en Maracaibo, Venezuela.

Pero estos no se veían con el jefe de la bacrim sino solo con Milton Figueroa Zapata, alias Norte, quien cayó el miércoles junto a su tío y quien era la única persona con acceso físico a él.

Con el transcurrir de los días, los policías, quienes corrían un riesgo inminente al interior de la organización, al percatarse de que la actual compañera sentimental de Marquitos tenía una comunicación permanente con una ex esposa del capo por asuntos de la manutención de ella, sus otras seis mujeres y sus 14 hijos, enfilaron sus labores hacia ella.

Fue así como uno de los infiltrados logró convertirse en el ‘mejor amigo’ de esta mujer y, poco a poco, tuvo acceso a uno de sus teléfonos, en el cual halló una prueba inequívoca de que lo estaba frecuentando: una fotografía reciente del temible criminal.

Entonces, la Policía buscó la autorización judicial y se iniciaron los seguimientos sobre la mujer, quien en un desplazamiento en el que recorrió varios países como Panamá y Venezuela, llegó finalmente, el fin de semana pasado, a Boavista, en el estado amazónico de Roraima, Brasil, lugar en que los dos policías colombianos y ocho de la Policía Federal de Brasil, pusieron fin a la travesía sangrienta del sindicado de al menos 100 homicidios en el país.

Según fuentes de la institución policial, la actual compañera sentimental, antes de partir a Brasil, permaneció 15 días en Maracaibo, donde cambiaba cada tres días de hotel, con el fin de evitar controles de las autoridades. Y cuando ya creían haber despistado a los investigadores, alias Norte la fue a buscar y la transportó desde Venezuela hasta Boavista.

Este seguimiento y el hecho inusual de dos personas que no hablaban portugués sino español y que arrendaron la propiedad más exclusiva de la calurosa ciudad Brasilera, situada en la frontera con Venezuela, en la que se movilizaba con tres vehículos de placas también venezolanas, fueron la pincelada final en el operativo de búsqueda.


Documento de identidad que portaba Marcos Figueroa.

Apoyo de la Policía de Brasil

De inmediato, la Policía Nacional pidió apoyo y autorización a su homóloga del Brasil, y entre ambas fuerzas coordinaron el dispositivo. Cuando los uniformados lo encararon, a eso de las cuatro de la tarde del miércoles, el capo se identificó como Alexis José Cordero Domínguez y mostró una identificación de ciudadano venezolano.

Figueroa estaba en Brasil desde julio pasado, cuando capturaron a su compinche alias Codazzi en Venezuela, lo que lo puso en alerta y lo hizo moverse de territorio venezolano.

El director de Combate al Crimen Organizado de la Policía Federal brasileña, Oslain Campos, explicó en una rueda de prensa que “una vez confirmado que estaba en territorio brasileño, se pidió al Tribunal Supremo (de Brasil) que expidiera la debida orden de captura con fines de extradición”.

Añadió Campos que Figueroa fue trasladado ayer desde Boa Vista hasta la ciudad de Sao Paulo, donde permanecerá en dependencias de la Policía Federal. El narcotraficante y contrabandista llegó ayer fuertemente escoltado a la Superintendencia de la Policía Federal, a eso de las 6:50 de la tarde, hora de Brasil.

Marquitos fue trasladado en un avión de la Policía de ese país, que llegó a la base aérea de Guarulhos, en Sao Paulo, de donde salió escoltado por patrullas que lo transportaron hasta la sede central policial, donde los vehículos no pararon frente a los medios que esperaban la llegada del presunto narcotraficante y entregaron al detenido en el interior de las instalaciones, ubicadas en el barrio occidental de Lapa.

La Policía indicó que “la capacidad corruptora de alias Marquitos le habría permitido generar un ‘círculo de seguridad’ en la región de La Guajira, principalmente a través de conexiones con personas relacionadas con la política, entre ellos el exgobernador de La Guajira Juan Francisco Gómez Cerchar, alias Kiko Gómez”.

Añadió el ente que el capo “logró una articulación criminal con el clan narcotraficante Úsuga y narcotraficantes regionales, lo que le permitió coordinar y diversificar las principales líneas de tráfico internacional desde La Guajira”.

Precisó también la Policía que el jefe de la bacrim se constituía en el principal articulador del contrabando de hidrocarburos en la península, donde pretendía ejercer un control a través del sometimiento de distribuidores menores.

Sobre su actividad de tráfico de drogas, reporta la información policial que Marquitos “se constituía también en el principal dinamizador del tráfico de estupefacientes, actuaba como ‘puente’ para el paso de cargamentos de otros narcos regionales y del interior del país”.

Temor en La Guajira

Tras conocerse la captura de alias Marquitos, en La Guajira pocos se atreven a hablar abiertamente sobre este hecho.

En Conejo, el corregimiento donde nació Marcos Figueroa, impera la ley del silencio. “La gente ha visto la noticia, pero no dicen nada ni sus familiares, como si ocurre con otros hechos que si son bastante comentados”, dijo un habitante de Fonseca.

Solo se conoció que la líder wayuu Franca Sierra, mamá de Chachi Hernández, manifestó a algunos allegados que ahora siente que podrá hacerse justicia con la muerte de su hija.

Hernández fue asesinada en noviembre del 2012 cuando llegaba a un local comercial en Santa Marta, al parecer por orden de Marquitos y Kiko Gómez.

Ella, desde el mismo día del crimen denunció al exgobernador Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez como el autor de este. Además ha puesto varias denuncias por amenazas contra su vida y la de su familia.

De igual manera, un líder del sur del departamento aseguró que “este delincuente estaba convirtiéndose en un mito al que se le atribuían olímpicamente cada día, todo tipo de delitos como secuestros, robos y asesinatos”.

Fiscalía pidió deportación

El vicefiscal Jorge Fernando Perdomo anunció que ya se hizo la solicitud formal a Brasil para que ‘Marquitos’ sea deportado.

Según fuentes policiales, el guajiro estaría regresando al país, bajo fuerte vigilancia de las autoridades, la próxima semana.

Explicó el vicefiscal que la deportación “por un lado es una figura que procede cuando hay irregularidad migratoria de esa persona en otro país o si se encuentra en un país sin cumplimiento de las normas migratorias, es un procedimiento rápido y expedito que se puede hacer en días”.

No obstante, señaló que “si la persona se encuentra legalmente en otro país, lo que procede es el pedido de extradición”.

Agregó Perdomo: “vamos a ponernos en contacto con autoridades de Brasil para investigar posibles hechos de corrupción en ese país en el caso de Marcos Figueroa”.

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