Esta es la imagen que inmortalizó la tragedia del 20 de enero de 1980.En un día como hoy de hace 33 años, a las 3:00 de la tarde, una tragedia de gran magnitud sacudió Sincelejo. Una parte de los palcos construidos en la Plaza Hermógenes Cumplido del barrio Mochila se vino al piso, y con ellos el centenar de personas que disfrutaba de las fiestas en corralejas.
La cifra de muertos y heridos es incierta, pero fueron tantos que los centros asistenciales de la capital sucreña no fueron suficientes para prestarles la atención que requerían, y por ello debieron ser remitidos a otras ciudades.
Igual suerte corrieron muchos de los muertos, que debieron ser sepultados en otros lugares distintos a la capital sucreña. No obstante esta tragedia, las corralejas siguen siendo una de las tradiciones que más gustan en esta región de las sabans, y que hoy culminan en la ciudad después de 6 días de fiesta y jolgorio.
La tragedia no solo dejó dolor y desolación en el escenario donde ocurrió y donde hoy está construido el Estadio de Mochila, sino que generó un cambio en la construcción de la estructura de madera que para ese entonces contaba con palcos de dos pisos, y que ahora se modificó por un solo piso. Quienes se salvaron de aquel 20 de enero aseguran que las de ahora si bien solo constan de un piso, sí son más amplias, por lo que la capacidad podría ser similar a las de hace 33 años que fueron edificadas temporalmente en una estructura de 9.167 metros cuadrados y tenían 36 palcos.
Otra de las enseñanzas que dejó ese episodio que dio a conocer Sincelejo internacionalmente como la ciudad donde se celebran las corralejas más grandes del mundo, es que a la plaza ya no saltan varios toros al mismo tiempo, sino uno por uno hasta completar 40 astados de dos ganaderías.
El 20 de enero de 1980, al momento de caer los palcos en medio de un aguacero, estaban en el redondel cuatro astados, lo que hizo que los espectadores vibraran de la emoción al ver la bravura de los ejemplares, y ello habría incidido para que los palcos cedieran y cayeran, pues estaban soportadas en un terreno fangoso.
Historiadores y autoridades de la época precisaron que las circunstancias estaban dadas para que en ese año las corralejas no tuvieran éxito, una de ellas fue que las empezaron a construir con 10 días de antelación, muy poco tiempo; pero jamás pensaron que se iba a dar la tragedia que aún deja heridas que no sanan.
Por MARÍA VICTORIA BUSTAMANTE
EL HERALDO
SINCELEJO
