Junior se aferra a la oración y confía en la clasificación

El domingo, cuando el árbitro Carlos Anaya finalizó el encuentro, todos los jugadores de Junior llegaron al centro de la cancha, se arrodillaron y entrelazados oraron dándole gracias a Dios por la victoria ante Patriotas, la cuarta de manera consecutiva en la Liga Postobón I.

Reza un viejo adagio que la unión hace la fuerza y bajo esta premisa los tiburones siguen aferrados a la clasificación a los cuadrangulares semifinales. Si bien el fútbol de Junior sigue sin convencer, los resultados se están obteniendo, el panorama parece esclarecerse, pero aún hay mucha tela por cortar y los rojiblancos deberán seguir demostrando que tienen nómina para meterse en el grupo de los ocho y pelear por el título.

Los triunfos ante Cúcuta, Itagüí, Quindío y Patriotas son cosa del pasado, el presente más cercano es el Deportivo Cali, rival al cual visitará el próximo sábado y que marcha tercero en la tabla de posiciones con 20 unidades. En casa, los azucareros solo han ganado dos partidos de los seis que han disputado —ante Caldas y Quindío— , el resto han sido 3 empates (Pasto, Nacional y Alianza Petrolera) y una derrota (con Huila). Con estas estadísticas no es descabellado pensar que Junior pueda conseguir un resultado positivo, aunque la pregunta vuelve y salta a la vista ¿Con el fútbol que se está mostrando sí alcanza? Muchos responderían que no, pero el fútbol colombiano es tan impredecible que cualquier cosa puede pasar.

Lo cierto es que no todo lo puede lograr la espiritualidad, la unión y las ganas de seguir sacando el barco a flote. Ya es hora de que el fútbol comience a aparecer, de que Edwin Cardona se mentalice que tiene condiciones para asumir las riendas del equipo, que Luis Carlos Ruiz vuelva a ser ese jugador desequilibrante por las bandas, que Dayro y Toloza sigan de romance con el gol.

Por momentos Junior juega a un ritmo muy lento, apostándole al pelotazo para que los de arriba se defiendan como puedan. El primer gol ante Patriotas es un ejemplo de lo que debe hacer Junior durante gran parte de los partidos. Ese toque de primera y esa velocidad para atacar, que tanto pide Alexis García, se ha perdido y se piensa mucho para realizar más de dos pases seguidos.

Nadie duda de que en Junior hay jugadores con talento, pero es momento para que estos saquen a flote todas esas condiciones que poseen. En los momentos duros es donde los valientes salen a relucir y esta es la ocasión perfecta para que los guerreros rojiblancos se consoliden y lleven al equipo a los lugares de privilegio del torneo colombiano.

Los tiburones acumulan 17 puntos, son novenos y faltan seis fechas por disputar. En las calles todos hablan del ‘número mágico’, cada quien hace sus cuentas para lograr la clasificación, con la irregularidad del fútbol colombiano no se puede decir a ciencia cierta cuál es la cantidad de puntos necesarios para clasificar. Lo único que le sirve a los barranquilleros es seguir obteniendo resultados positivos, ganar los tres juegos que le restan en el Metropolitano (Alianza Petrolera, Tolima y Equidad) y que el fútbol aparezca rápidamente.

Por Rosember Anaya Ramírez
Twitter:@rdeportes