En las efemérides de Barranquilla, este diario habló bastante del cuadro deportivo de nuestra querida ciudad, que a veces nos vuela el bloque, pero que no tocamos ni con el pétalo de una rosa, por ser el orgullo de nuestra costa Caribe.
Claro que las notas periodísticas no las hicieron como yo quería, si no que comenzaron a entrevistar subalternos del entrenador y lógicamente, que ellos no van a poner en peligro su puesto ni los beneficios que puedan recibir.
El guía deportivo de una forma u otra despide a los jugadores que driblan, escurridizos, a los que piensan, a los que organizan, porque no encajan en su sistema de juego, ahora (antes de la pandemia ) tiene en la banca otro crack, Sherman Cárdenas y es que solo prefiere a los jugadores de fuerza, algunos genios simpatizantes del técnico desvían el meollo del asunto y hablan de lo imprescindible de Hinestroza y de Cantillo que ya no juega en Junior, pero les recuerdo que, en la aún reciente final de la Copa Suramericana, estos dos jugadores no estaban y si los otros que ha ido sacando, e incluso yo me atrevería a decir que si hubiera salido con un onceno ofensivo, colocando a jugar a Escalante y a Piedrahita ese día nos ganamos esa final. Por mi parte yo seguiría comprando los bonos.
Vuelvo y repito ese entrenador solo le alcanza, para los torneos del patio, locales, pero no para las competencias internacionales porque eso es a un nivel más alto. No siendo otro el motivo de la presente y agradeciéndole de antemano la colaboración prestada, me despido.
Jorge Márquez Rivero
