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Fue en el desaparecido teatro (sala de cine) del Granada en Cartagena y cuando niño, que vi por primera vez a este actor que la magnífica película de Stanly Kubrick Espartaco (1930), filme que gira alrededor del levantamiento de un gladiador revolucionario en Roma y desde entonces puedo decir que no le perdí la pista a su carrera actoral, que contribuyó a que fuera cimentando paulatinamente mis escasos conocimientos como cinéfilo incipiente.

Tras su muerte acaecida este 6 de febrero a los 103 años en BeberlyHils, California, que al igual que Olivia de Havilland, fueron los intérpretes más longevos, ya que ambos superaron los 100 años de edad.

Su muerte ha dejado un manto de tristeza y nostalgia en el mundo del celuloide y que como estrella descolló en producciones como el Ídolo de Barro, el Loco de Pelo Rojo, Duelo de Titanes y por supuesto, Espartaco, de la cual nos hemos referido anteriormente, entre otras, dando a sus actuaciones una marca distintiva por la fuerza y naturaleza de sus interpretaciones.

Douglas, fue candidato en tres (3) ocasiones a un premio Óscar de la Academia, aunque no lo ganó debido en parte a sus tendencias políticas que eran radicales, lo que le generó la malquerencia de algunos sectores del mundillo del cine de Hollywood, no obstante obtuvo el reconocimiento y se le entregó este premio a su trayectoria prolífica, dejando como dinastía a su hijo Michael y a su nieto Cameron, como su legado para el cine.

Paz en su tumba.

Valmiro De La Hoz Cantill