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En 1948, pocas semanas después de los trágicos acontecimientos del 9 de abril, Barranquilla experimentaba un paso más a su acelerado progreso. Un inquieto joven samario radiotécnico con ancestros franceses sefarditas se atrevió a instalar la primera fábrica de discos fonográficos de que tuviera noticia la ciudad. A los 20 años de edad había estado trabajando en los EU como obrero de una casa discográfica y en escasos tres meses aprendió el oficio de prensar acetatos de 78 rpm. Se trataba de Emilio Fortou Pereira.

De vuelta a su residencia de la capital de Magdalena fue contratado como técnico de La voz de Santa Marta del radiodifusor Julio Sánchez Trujillo. Él lo convenció para que fundara una empresa disquera en Barranquilla. Así pues en un modesto garaje de su residencia instaló todos los equipos traídos de los EU y requeridos para la fabricación de discos que a los pocos meses tomó el nombre de Industrias Fonográficas.

Bajo el sello Tropical con la figura de una palmera salieron a la venta las primeras grabaciones: los merengues "Los barrancos" por Bovea y su conjunto y "El coge coge" por José María Peñaranda, los cuales constituyeron un rotundo éxito que fueron creciendo con el lanzamiento del Son paisa "Pachito Eché" que constituyó un gran acierto, el que todavía se escucha y se baila.

Emilio Fortou había nacido en la capital de Magdalena un 16 de abril de 1920, hace 100 años, y con su empresa fonográfica se propuso hacer énfasis a la música caribeña. Por eso impulsó a grandes agrupaciones como Alejo Durán, Bovea y sus vallenatos, Lucho Bermúdez, Los gaiteros de san Jacinto, etc. Los éxitos siguieron con el nuevo ritmo del merecumbé de Pacho Galán, la cumbia "La pollera colorá", el porro "El conejo cotilino" y muchos.

En este Centenario de Emilio Fortou Pereira, merece recordarse como uno de los grandes difusores de nuestro folclor colombiano y de otras latitudes.

José Portaccio Fontalvo