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El 15 de mayo se celebró el Día del Maestro.

Sea la ocasión de agradecer a todos nuestros profesores, que dieron lo mejor de sí, para educarnos en el Colegio del Prado.

En Kinder tuvimos a Lilia Consuegra y Maruja Jácome, quienes a punta de juegos y canciones nos llevaron a feliz término. Yo estaba muy triste porque quería estar en mi casa, pero la canción Pim, Pom es un muñeco muy guapo y de cartón, se lava la carita con agua y con jabón, me sacaban de mi ensimismamiento y me alegraban el corazón.

En 2° elemental, tuvimos también como profesora a Maruja Jácome. Teníamos una cartilla Oso, donde aprendimos a leer y cuando ya sabía, yo leía mucho.

En 3° elemental, la profesora Nayibe Lewis, quién nos explicó en una forma clara y contundente la vida de Simón Bolívar, hacia quien me nació una admiración muy grande y sincera.

Así sucesivamente fuimos aprendiendo en cada curso. Los días en que coincidía el Acto cívico con la fiesta del Maestro, cantábamos una canción en su honor que dice:

“Semejante a un artista que tallando estatuas va, en las aulas labras vidas formando un ideal.

No es de oro ni de mármol ese bloque en su taller, son almas finas y claras venidas del Edén.

Gloria y honor loor gratitud a quien da su vida con amor a nuestra juventud”.

Gracias a nuestros profesores Sonia García, León Pardo, Ricardo Varela, Marcial Viñas, Guillermo Diazgranados, Rodolfo Brusse, Mercedes de Suarez, Elvira Noriega, Gilberto Ramírez, profesor Parra y todos los demás profesores que dieron lo mejor de sí por educarnos.

Nubia Ester Mendoza Martínez