Compartir:

Valledupar. Carmen Campo dice que la delincuencia le cambió la vida. El primero de febrero de este año tres atracadores llegaron hasta la terraza de su vivienda en el barrio La Ceiba, de Valledupar, y uno de ellos le disparó en la cabeza a su esposo Luis Alfonso Alvarado, mientras los otros dos despojaban de sus pertenencias a los amigos que departían con la víctima.

Un delincuente golpeó a uno de los asistentes a la reunión que estaba dormido. Alvarado le dijo que no le pegara, y eso bastó para que lo matara de un tiro. 'Este tiempo ha sido muy duro sin él, era la cabeza de nuestra familia, de un hogar que construimos hace 29 años y del que nos quedan tres hijas y tres nietos', sostuvo la mujer, mientras acariciaba una fotografía de su compañero.

Hasta ahora, 8 meses después del crimen, el caso sigue impune, a pesar que la alcaldía ofreció una recompensa de $5.000.000 por los autores de este homicidio. 'Seguimos a la espera de la justicia, pero nada nos regresará la alegría y la armonía que teníamos', sostuvo.

Luis Alfonso Alvarado, de 52 años, era un hombre trabajador que después de recibir su liquidación como funcionario del antiguo Incora decidió, hace más de una década, montar una tienda en su vivienda.

En otro hogar lleno de tristeza, Amelia Nieves y Armando Oliveros aún sufren por la muerte de su único hijo, a manos de tres delincuentes que le robaron el celular. La víctima en este hecho ocurrido el pasado 24 de mayo era un joven estudiante que estaba a punto de graduarse como ingeniero civil en la Fundación Universitaria del Área Andina de Valledupar.

Armando Oliveros, como fue identificado el universitario de 26 años, salió de su casa donde departía con varios amigos, hacia el mercado público al filo de la mañana a buscar desayuno, pero encontró que dos hombres y una mujer que se movilizaban en dos motocicletas al verle un celular de alta gama lo despojaron del equipo y le dispararon. Mal herido fue trasladado a una clínica de esta ciudad, donde 40 horas más tarde falleció.

'Era nuestro polo a tierra y la delincuencia nos los quitó', dice su mamá Amelia, mientras su padre señaló que 'le truncaron la vida a mi hijo, un muchacho con un futuro prometedor. Esto no es sino una muestra de que la violencia nos ganó'.

El caso más reciente de las tragedias que por culpa de la inseguridad se registran en esta capital, sucedió la madrugada del domingo anterior, cuando un atracador se le acercó a la periodista Nimia Peña Pedrozo, de 29 años de edad, quien tras resistirse a entregarle el bolso al delincuente, este le disparó, causándole la muerte.

El homicidio de la comunicadora social, egresada de la Universidad de Pamplona, generó alarma en la ciudad y un repudio general, al punto que se cumplió un plantón contra la delincuencia en el mismo sitio donde fue baleada la profesional, un estadero de la calle 25 con avenida Simón Bolívar, donde departía con unos amigos.

Melitza Quintero, colega de Nimia Peña y miembro de la junta directiva del Círculo de Periodistas de Valledupar, dijo que 'esta ciudad tiene un alto índice de inseguridad y debemos despertar ante esto, no solo las autoridades, sino toda la ciudadanía. 'No es justo que hoy como ciudadanos estemos presos en nuestras propias casas, uno no puede sentarse a departir ni en las terrazas.', manifestó.

10 víctimas fatales

De acuerdo con las estadísticas del comando de Policía en el Cesar, en lo que va de este año, 10 personas han muerto, víctimas de atracos en Valledupar.

Entre los casos, además de los tres descritos anteriormente, se relacionan el de Óscar Iván García, de 31 años, quien fue baleado en un estadero el primero de enero de este año cuando se opuso a un asalto; el 25 de febrero fue asesinado de un impacto de bala José Apolinar Martínez, quien se resistió a entregarle una mochila a cuatro asaltantes en un establecimiento en el barrio Las Rocas; el 13 de marzo, también por oponerse a un atraco, fue muerto a mano de dos delincuentes Darwin Salinas Quiroga, a las 11 de la noche en el barrio La Nevada.

El 14 de junio, el comerciante Rafael Mendoza Molinares, de 52 años, fue asesinado de una puñalada a pocos metros de su casa en el barrio Kennedy, cuando se disponía a trasladarse hasta su negocio, siendo interceptado por los delincuentes. El 22 de agosto, fue muerto a tiros Elkin López, hijo del Rey Vallenato 1980 Elberto ‘El Debe’ López, en momentos en que llegaba a su casa en el barrio La Esperanza, donde dos hombres en moto intentaron atracarlo.

Las cifras de la Policía, señalan que la tendencia se ha mantenido con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando hubo un número similar de casos.

De acuerdo con la Institución, se han fortalecido los planes de seguridad para combatir la delincuencia en Valledupar. Hoy la ciudad cuenta con 28 cuadrantes para atender la vigilancia y requerimientos de la comunidad, además de labores de inteligencia, seguimiento y controles en distintos puntos de la ciudad; así como el pago de recompensas por información que permita llegar a las ‘guaridas’ de los delincuentes. 'Seguimos trabajando y pedimos la colaboración ciudadana para combatir la delincuencia en la ciudad', indicó el coronel Jorge Urquijo, subcomandante de Policía en Cesar.

Empresarios del crimen

El presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón Márquez, dijo que las autoridades deben ir más allá en las investigaciones del simple robo de un celular. 'Aquí hay una situación que requiere soluciones de fondo', señaló, al indicar que detrás de cada delincuente callejero lo que existe son empresarios del crimen.

'No se puede seguir con la excusa de que fue por atracar o por robarle el celular, esto requiere de mayor profundidad. Detrás de estos delincuentes comunes están unos reducidores que compran todos los bienes que les son robados a los ciudadanos a expensas de sus propias vidas y no sucede nada', señaló.

Dijo que el 60 % de las víctimas de actos delincuenciales se abstienen de denunciar, debido a que muchas veces las investigaciones no arrojan resultados y otras veces por temor a retaliaciones de los bandidos.

La percepción de inseguridad sigue creciendo entre los habitantes de Valledupar. Muchos han optado por colocar rejas hasta los techos a fin de protegerse de la delincuencia.

Dice el alcalde: 'listas cámaras de seguridad'

El alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás, dijo que las cámaras de seguridad para esta capital ya son una realidad. En total 290 de estos equipos se instalarán en sitios estratégicos para mantener monitoreada la ciudad las 24 horas del día. Ya el proceso arrancó con la instalación de los postes. Sostuvo que se trata de una inversión de $10.000 millones que cuenta con el respaldo del Gobierno Nacional.

'El proyecto de las cámaras de seguridad se logra tras suscribirse dos convenios, uno entre el Mininterior y el Fondo Rotatorio de la Policía Nacional- para la instalación de alrededor 112 cámaras y otro entre el mismo Ministerio con la empresa UNE. El mandatario señaló que 'estas son unas herramientas de alta tecnología para reforzar la seguridad en Valledupar. Sin embargo no estamos satisfechos, debemos trabajar para bajar los atracos'.