Hasta el momento, los anuncios gubernamentales de respaldar el proyecto de recuperación de la navegabilidad del río Magdalena y el mantenimiento del canal de acceso de la zona portuaria de Barranquilla no han pasado de ser promesas electoreras.

El presidente de la República, Juan Manuel Santos, terminará su periodo de gobierno de ocho años dentro de un mes, sin que el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Confis) haya aprobado los recursos económicos para la alianza público privada (APP) que se encargará de dicha responsabilidad. Esto, a pesar del compromiso público que el mandatario hizo en su segundo mandato, pero que finalmente declinó en junio al manifestar que debido a su alto costo (2,2 billones de pesos aproximadamente), tenía que contar con el aval del nuevo jefe de Estado. Como históricamente ha sucedido con nuestro Estado centralista, se repite el ‘cuento del gallo capón’ y no se le cumple a la Región.

La reactivación de la navegabilidad a lo largo de 908 kilómetros del Río, en el tramo comprendido entre Puerto Salgar (Cundinamarca) y su desembocadura en el departamento del Atlántico, permitirá la movilización permanente de millones de toneladas de carga, en ambas direcciones, con su consecuente impacto en la competitividad de las poblaciones a su paso, en nueve departamentos del país. La APP garantizará trabajos de dragado y mantenimiento constantes durante 13 años. Es injusto que el Estado siga mostrándose indiferente frente a este asunto tan sensible, no solo para la región Caribe, sino con gran impacto sobre toda la economía y la competitividad nacional por los bajos costos de fletes que se lograrían a través de la arteria natural.

Justamente esta fue una de las temáticas planteadas por el hoy presidente electo, Iván Duque Márquez, durante el noveno Foro del Caribe Colombiano, realizado en junio por la ESAP en Barranquilla y liderado por la doctora Sandra Plata, en donde ratificó la importancia del proyecto y se comprometió a sacarlo adelante. Por esta razón confiamos en que, conociendo la urgencia y beneficios de esta iniciativa, la incluya entre sus prioridades. Se hace necesario que las fuerzas vivas de la ciudad y la Región sigamos en pie de lucha, exigiendo se finiquite de manera propositiva esta apuesta por el desarrollo regional.

Igualmente, el presidente Duque anunció su interés de impulsar un manejo integral de las cuencas del Magdalena a través de un plan de ordenamiento para garantizar una navegabilidad permanente, con atención especial por el medio ambiente.

Con el proyecto ya estructurado esperamos que su aprobación sea solo cuestión de voluntad política y que, por ello, se concrete en el corto plazo; lo contrario sería ponerle más trabas al desarrollo de una región que históricamente le ha aportado mucho a la competitividad nacional.