Todos hemos estado de acuerdo que debemos encontrar nuevas fuentes de energías que sean un poco más sostenibles con el medio ambiente, que sean económicas y que no sean dependientes de recursos no renovables. Sin embargo, hoy todas las fuentes de energías son dependientes de recursos no renovables, sean más intensivos en combustibles fósiles como las energías tradicionales o más intensivos en minerales como los son las energías alternativas o renovables que hemos llamado.
Los gobiernos de turno han direccionado al país a una transición energética errónea, pretendiendo que con paneles solares o aerogeneradores solucionamos el problema de la sostenibilidad y del medio ambiente. No hay nada más errado que eso, aunque, ha sido una copia de un direccionamiento global, principalmente en países desarrollados. Pero, esto no es lo más equivocado de nuestra planeación de la transición, sino, pensar en una transición de la importación, es decir, instalar parques solares y eólicos con equipos traídos de otros países, tecnologías que en Colombia no somos capaces de producir.
Lo anterior significa que al crecer la matriz energética nacional con fuentes alternativas de las cuales no producimos sus tecnologías, estamos aumentando nuestra dependencia energética a aquellos países productores de estas. Lo preocupante es que con las dificultades del sector minero a nivel mundial y los minerales críticos, podemos entrar en un escenario complejo cuando necesitemos repotenciar nuestra infraestructura energética renovable en 20 años y donde puede que países productores no nos quieran/puedan vender o simplemente los costos sean tan elevados que solo unos pocos puedan acceder a ella, aumentando la pobreza en el país.
Es por eso que nuestra forma de la transición energética es un error grave en el mediano y largo plazo. Hacer una transición energética bien planeada requiere generar desarrollo económico al país, ser competitivos y no generar más dependencia de otros países. En ese sentido, el país debe aprovechar sus propios recursos y trabajar para desarrollar industria tecnológica de alto impacto. Les listaré unos pasos generales de lo que requiere una transición que genere desarrollo al país y mantenga y/o aumente su independencia energética.
* Exploración geológica que permita conocer nuestros recursos minerales de manera detallada
* Extracción de minerales críticos y estratégicos para la producción de infraestructura renovable
* Darles valor agregado a los minerales a partir de procesos de beneficio y refinación mineral
* Transformar los productos refinados en productos de uso final a partir de industria metalúrgica y siderúrgica apalancando los encadenamientos productivos.
* Ensamblajes de productos minerales, para la construcción de equipos de uso final
Finalmente, todos estos procesos deben ser competitivos y para eso necesitamos energía barata y confiable. Refinar/transformar minerales se hace a base de carbón y gas (es lo que ha hecho competitivo a China en la producción de paneles solares y aerogeneradores), es ahí, donde nuestros recursos de carbón cobran vital importancia en la transición energética, aunque para el presidente suene incoherente.
Director Observatorio de Transición Energética del Caribe OTEC, Universidad Areandina