El calentamiento que produce en las masas de aire, hace menos denso dicho aire, razón por la cual asciende, generando en ocasiones nubes de gran desarrollo vertical que ocasionan lluvias intensas; de igual forma, ese mayor o menor calentamiento ocasiona zonas en la atmósfera con mayor y menor presión, lo que se traduce en el movimiento del aire (viento).

Hace un poco más de una semana, en el diario The Sun, el doctor Tony Phillips astrónomo de NASA, indicó que estudios realizados permitieron establecer que el sol se encuentra en un período de "mínimo solar", lo que significa que su actividad ha disminuido significativamente, poniendo de manifiesto que puede ser uno de los “mínimos” más intensos desde el siglo pasado.

Al conocerse dicha situación, circuló en algunos medios de comunicación que según expertos, estaríamos muy cerca de entrar en un punto crítico de "recesión" de luz solar, como consecuencia de una disminución significativa de manchas solares. Ante esto, se afirmó también que podríamos enfrentarnos entre otros a una mayor actividad sísmica y volcánica, así como un clima más frío de lo habitual.

Hubo notas periodísticas confusas, en las que se llegó a relacionar dicha situación con el llamado “Mínimo de Dalton”, periodo entre 1790 y 1830, en el que el planeta disminuyó dos grados en promedio su temperatura. Sin embargo, recientemente la misma fuente realizó una nota aclaratoria, señalando que el consenso científico no está de acuerdo con estas afirmaciones, por lo cual, el artículo anteriormente citado quedó casi anulado. Aunque ese periodo de “bloqueo” o disminución solar es evidente, los científicos descartaron las teorías en algo apocalípticas que sugería la nota inicial.

La misma NASA en su blog “Ask Nasa Climate”, explicó que el Sol experimenta cambios naturales en su producción de energía, afirmando que la actividad de las manchas solares aumenta y disminuye en ciclos aproximados de 11 años. Visto de esta forma, no es cierto que esa condición “mínima” se traduzca en los efectos relacionados con la temperatura y en una mayor actividad sísmica y volcánica.

De hecho, teniendo en cuenta dicha ciclicidad, es probable que usted ya haya vivido varios mínimos solares, sin darse cuenta de ello, pues el número de manchas solares observadas en la "superficie" del Sol varía de año a año, siendo en cierta forma imperceptible.

Ahora, otro estudio de NASA, indicó que la cantidad de energía solar que recibe la Tierra ha seguido el ciclo natural de 11 años, sin un aumento neto desde la década de 1950. Durante ese mismo período, la temperatura global ha aumentado notablemente, por lo cual, es extremadamente improbable que el Sol sea el causante de esa tendencia observada de incremento de temperatura global durante más de medio siglo.

De otra parte, se ha establecido cierta relación entre el mínimo solar y la actividad volcánica, sin embargo, las señales son poco claras y débiles, por lo cual no hay un consenso frente al tema.

La presente nota, pone de manifiesto la importancia de una buena documentación a fin de no caer en imprecisiones que pueden rayar en la especulación.

@ChristianEuska Meteorólogo Videoclimet