Mientras que algunos dicen que en Colombia se requiere de una verdadera reforma estructural en el sector salud para que entonces sí cada ciudadano pueda afirmar que efectivamente su derecho a la salud se le respeta y reconozca, otros dicen que para lograr ese mismo propósito basta con realizar solo unos ajustes normativos menores de tipo reglamentario.

Lo que al respecto tenga como posición el gobierno actual, aún no se identifica plenamente, pues los proyectos de ley que cursan hoy en el Congreso de la República y que procuran cambios de alto impacto en el sistema de salud colombiano, obedecen a iniciativas de otros actores y no al actual ejecutivo. Sin embargo, en el tema legislativo sigue vigente en la mente de los colombianos lo que mencionó en campaña el hoy presidente Iván Duque, cuando dijo que para sanear al sistema de salud colombiano “es necesaria, como se ha hecho en otros países, una ley de punto final que diga quién le debe a quién y cuánto. Después de esta ley de punto final, cualquier acumulación de deudas de más de 90 días debe tener una efectiva sanción patrimonial”. O sea que por lo menos el proyecto de ley para cumplir esa promesa de campaña se espera que sea presentado en cualquier momento por el Gobierno.

Sin embargo, algunos analistas consideran que para que sea realidad el plan de vuelo para el sector salud que ha presentado este nuevo gobierno y que se fundamenta en cinco grandes frentes de trabajo (visión de largo plazo, calidad, salud pública, talento humano en salud y sostenibilidad financiera), con el propósito de lograr “mejorar la atención y dar mayor equidad en salud a los colombianos”, definitivamente se requiere una reforma de fondo para este sector, pues de lo contrario conseguirle pista de aterrizaje a ese plan de vuelo sería imposible con las actuales formas de operar el sistema de salud de este país.

No se puede desconocer que hoy el presidente Duque cuenta con circunstancias favorables que debería aprovechar en ese propósito de gestionar esa esperada y anhelada reforma, pues el capital político de sus altos funcionarios del sector salud no ha sufrido ningún desgaste y además cuenta con copartidarios como presidentes de las Comisiones Séptimas de Senado y Cámara, así como en la misma presidencia del Congreso de la República, lo que pudiera asegurar un impulso técnico y un trámite legislativo favorable, para esa eventual reforma de fondo que se pretende para este sensible sector.

Por eso resulta pertinente el debate que se propone en el Foro “Crisis Regional de la Salud: del diagnóstico a las soluciones”, que contará con funcionarios gubernamentales del nivel nacional, representantes de los entes de control, congresistas, gobernadores, alcaldes y actores del sistema de salud, organizado por iniciativa de la Gobernación del Atlántico para este viernes 19 de octubre en Barranquilla, sobre si debe tramitarse o no la reforma sectorial de salud. Será un buen escenario para escuchar a unos y otros, y formarse una idea si habrá o no reforma de salud, por lo menos en este primer año del Gobierno de Iván Duque.