Los Caimanes de Barranquilla sacaron todo su poder ofensivo y se impusieron ayer 11-9 a los Tigres de Cartagena, en un juego con final polémico y dramático, en un estadio Édgar Rentería que registró una gran asistencia de público (gracias a la idea del ‘Día de la familia’ en el que las mujeres y niños entraban gratis).
El juego ganado fue para Carlos Quevedo (2-0), mientras que la derrota la cargó Wirkin Estévez (2-1). El juego salvado se lo anotó Kevin Escorcia (3).
La jornada arrancó con alegría, tras el lanzamiento de la primera bola por parte de Alberto Caparroso, presidente de los Titanes de Barranquilla, equipo campeón nacional del baloncesto profesional y recientemente tercero de la Liga Sudamericana.
Un cuadrangular en solitario de Jesús Marriaga en la parte alta de la segunda abrió el marcador a favor de los Tigres, ante envío del abridor venezolano Carlos Quevedo.