La guerra de bandas en el sur de Barranquilla y en Soledad cobra más muertos cada semana, sin que hasta el momento se haya logrado poner freno al accionar de estas organizaciones, que en algunos casos comenzaron como pandillas juveniles, pero que fueron permeadas por las grandes estructuras de la droga que operan en el país y ahora libran una batalla a sangre y fuego por el control del microtráfico en el área metropolitana.

La víctima más reciente fue Jhon Jairo Ordóñez Comper, quien era conocido como ‘Máscara’, y según las autoridades formaba parte de la banda ‘los 40 Negritos’, que se pelea el control territorial con ‘los Papalópez’, la otra gran organización criminal del sur de la ciudad, con tentáculos en Soledad y Malambo.

Aunque vidas inocentes se han perdido por culpa de los enfrentamientos a bala que se producen a cualquier hora del día y sin importar el lugar, la Fiscalía reveló recientemente que ‘los 40 Negritos’ tienen a su servicio un picó con el que, valiéndose de pistas musicales, promueven sus fechorías en los barrios La Chinita, La Luz, El Ferry y Las Ferias, por citar algunos, con el objetivo de ganar seguidores entre los jóvenes para luego reclutarlos.

Esta situación, que fue denunciada en un informe de EL HERALDO, debe llevar a las autoridades a tomar cartas en el asunto de manera conjunta dada la magnitud de la problemática. No solo se trata de un grupo de criminales que se mata entre sí, sino de la forma en que estas bandas ‘atrapan’ a niños y jóvenes de sectores vulnerables y los alejan de las oportunidades de estudio y trabajo que el Distrito ha llevado a estos sectores.

Precisamente, el ‘Máscara’ era uno de los que figuraban en las pistas musicales que enaltecen las acciones de estos delincuentes, y que se escuchan como cualquier canción de moda en algunos barrios de la ciudad.

Según los investigadores de este fenómeno, con ‘los 40 Negritos’ los habitantes de esta amplia zona con salida al río Magdalena están repitiendo la historia vivida con los Meza. Los dos grupos empezaron como pandillas y terminaron convertidos en bandas delincuenciales.

Extorsión, tráfico de estupefacientes y sicariato son algunas de las modalidades de las bandas en disputa.

Contra ‘los 40 Negritos’ se han asestado duros golpes como la captura de su líder Dionisio Enrique Fría Castillo, alias ‘Gordo 40’, y hace pocos días la de su mujer, Zully Soñeth Barrios, alias ‘la Patrona’. Sin embargo, la guerra en las calles no da tregua.