Gracias a un pleito familiar originado en una sucesión y a la información de vecinos, la Secretaría de Cultura del Distrito pudo percatarse de la demolición irregular del interior de una casa ubicada en zona patrimonial de Barranquilla, construida por el arquitecto cubano Manuel Carrerá en el corazón del barrio Bellavista.

Se trata de una verdadera joya urbanística incluida en la lista de las residencias icónicas del sector de preservación de la capital del Atlántico. De manera que quienes fungen como dueños de la vivienda realizaban modificaciones de manera subrepticia en la casa que hace parte de la zona del Plan Especial de Manejo de Protección, Pemp, para los barrios Prado, Bellavista y Alto Prado.

Para rematar la arbitrariedad, los propietarios no contaban con las licencias del Ministerio de Cultura y la Curaduría Urbana para hacer dichos cambios a los que estaba siendo sometida la estructura, porque solo quedaron en pie las paredes exteriores de la vivienda, lo que constituía un comportamiento “contrario a la integridad urbanística”.

Cuando las autoridades llegaron a hacer la inspección de dicho inmueble, el interior de la vivienda estaba demolido y solo quedaba el frente del mismo.

El predio fue construido en 1938 y es conocido en los archivos patrimoniales como la Casa Viñas, ubicado en la esquina de la calle 72 con carrera 61B, frente al parque Bellavista.

Además, está incluido en el libro ‘Ruta Carrerá’, del arquitecto Carlos Bell Lemus, un proyecto editorial liderado por EL HERALDO y cuyo objeto fue recuperar el protagonismo de las ‘joyas’ art déco características del reconocido e inolvidable maestro cubano que además construyó el Edificio García, el Jardín Águila, el Hotel Caribe en Cartagena, el edificio en el que está ahora ubicada la Gobernación del Magdalena, el Teatro Santa Marta y numerosas casas en todo el Caribe colombiano.

La Casa Viñas es art déco y tiene un generoso terreno de 1.012,50 metros cuadrados, es un inmueble especial de nivel 2.

Se estima que además de la sanción pecuniaria que será impuesta por violar la ley, los propietarios de esta vivienda deben reponer todo lo destruido, desde el piso hasta las paredes, según han informado funcionarios de la Secretaría de Cultura de Barranquilla.

Por lo pronto, el Ministerio de Cultura estudia en su departamento de preservación patrimonial la apertura de un proceso sancionatorio por las faltas contra el patrimonio cultural de la Nación.

La preservación de estas joyas arquitectónicas es una de las mejores maneras de mantener la historia y el legado de nuestras ciudades.