Una niña que fue alzada hacia el papa Francisco durante su procesión por Washington le transmitió un mensaje sobre inmigración.
Alicia Flores, de La Hermandad, un grupo defensor de los inmigrantes, identificó a la niña como Sophie Cruz, de cinco años, residente en un suburbio de Los Angeles.
Sophie, quien atravesó una barricada y salió al paso del papamóvil, vestía una camiseta inscrita con una leyenda sobre los padres inmigrantes de niños nacidos en Estados Unidos. También tenía una carta dirigida a Francisco, con el nombre y dirección de ella.