Si España seguirá la senda internacional marcada por el auge de los nacionalismos o no tras las elecciones parlamentarias del próximo domingo, fue uno de los temas fundamentales del primer debate televisado entre los candidatos a presidir el gobierno español los próximos cuatro años.
Ese fue uno de los principales asuntos que pusieron sobre la mesa los aspirantes a presidir el Gobierno de España este lunes, además de otros temas de carácter económico como los impuestos, el empleo, las pensiones o el papel de las mujeres y las políticas de género.
También los posibles pactos entre partidos tras los comicios estuvieron muy presentes en el debate, con preguntas entrecruzadas entre los candidatos que ninguno respondió con claridad, y que tienen que ver con los resultados de las últimas encuestas que no dan una victoria clara a ninguno.
Las últimas encuestas de cara a las elecciones legislativas españolas, publicadas este lunes, confirman la victoria del gubernamental Partido Socialista (PSOE), pero no despejan las incógnitas sobre la amplitud de ese triunfo o sobre posibles mayorías de Gobierno.
