¡Quien manda aquí es Junior!, se escucha decir al otro lado del teléfono. La voz es de una líder comunal que pidió no ser identificada, porque 'no quiere perder las buenas relaciones' que dice tener con la Alcaldía de Soledad.
La líder comunal asegura que desde el segundo año de gobierno de Joao Herrera Iranzo se ha 'entendido' con el hijo del alcalde, porque han sido los mismos secretarios de despacho los que le han recomendado hablar con él si quiere 'conseguir algo' para su barrio.
La afirmación de la dirigente también se escucha en los corrillos de la Alcaldía de Soledad (ubicada en la Gran Central de Abastos), en las reuniones políticas, en los encuentros de líderes comunales y hasta en las reuniones de vecinos que se hacen en la Plaza de Soledad.
Pero los que quizás más saben de cómo se mueve la política soledeña sostienen que realmente en la Alcaldía Municipal hay tres bandos que gobiernan paralelamente. De hecho, aseguran que los constantes movimientos en el gabinete obedecen a la misma 'ansia de poder' que reposa en las manos de tres miembros de la familia Herrera-Olaya.
Fuentes consultadas por EL HERALDO dicen que el poder de mando de Junior empezó desde el mismo momento en que su padre se juramentó como alcalde, pese a que se desempeñaba como funcionario del Distrito de Barranquilla. Ese poder se extendió a casi todas las secretarías, especialmente las de mayor ejecución presupuestal, tras su salida de la Secretaría de Deportes del Distrito, en marzo de 2017.
Las fuentes indican que su padre cometió un error al decir que su hijo, Junior, llegaba a la Alcaldía de Soledad como 'jefe de gabinete'. 'A partir de ese momento, en Soledad no se mueve una hoja sin su consentimiento', enfatizan las fuentes.
