Bello puerto del mar, mi Buenaventura
Donde se aspira siempre la brisa pura
Eres puerto precioso circundado por el mar
Tus mañanas son tan
bellas y claras como el cristal
Rodeado por las aguas del océano Pacífico y la enigmática selva húmeda tropical, el Distrito de Buenaventura emerge como uno de los nuevos epicentros de la actividad turística en el país.
Playas cristalinas, cascadas de agua dulce y la riqueza cultural de esta ciudad se constituyen en parte de los atractivos de este destino, que ha aprendido a alternar el turismo con su vocación portuaria.
Para los bonaverenses, el turismo se ha convertido en el mejor aliado para dejar atrás el estigma de violencia y pobreza que ha estado atado a este territorio.
'Este es un turismo popular. La persona puede venir con un presupuesto limitado y puede disfrutar de todo este paraíso, pueden venir a descansar', aseguró Carlos Rodríguez, quien maneja un vehículo para el transporte de turistas en la zona de Juanchaco.
El renacer de Punta Soldado
Cerca de treinta años atrás, la furia del Pacífico se ensañó contra Punta Soldado, una pequeña población de pescadores ubicada en la zona rural de Buenaventura.
Olas de gran tamaño y fuerza destruyeron decenas de viviendas. También afectó a la playa de este corregimiento, lo que alejó a los turistas y, por ende, sumió a la población en una aguda crisis económica.
En medio del proceso de reactivación, las autoridades locales –en conjunto con otras entidades y la comunidad– han trabajado para reactivar este destino y permitir su posicionamiento a nivel nacional e internacional.
'Punta Soldado lo necesitaba, requerían una oferta adicional que le permitiera mejorar sus ingresos, generar desarrollo económico y lo estamos logrando, generando esperanza y oportunidad en el territorio', dijo Nixon Arboleda, secretario de Turismo de Buenaventura.
Extracción de moluscos, pesca deportiva y fangoterapia son algunas de las actividades que se podrán realizar en este balneario tras su reapertura.
¿Cómo llegar?
Para viajar a Buenaventura existen dos opciones: la primera es llegar a Bogotá, desde donde salen dos vuelos directos –a través de la aerolínea Satena– a la semana (martes y viernes).
Desde Cali, por su parte, para llegar hasta el puerto es necesario un recorrido por carretera que puede extenderse entre dos y tres horas.
