Un hecho trágico fue el que se encontraron varios uniformados de la Policía de Florida luego de atender un llamado al 911 alertando sobre una “pelea armada”. Los funcionarios hallaron una escena en la cual una adolescente estaba muerta en una bañera y a dos personas que huían de una mujer que corría tras ellas con un martillo en la mano.
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Los patrulleros lograron quitarle la herramienta a la mujer, según el informe de Marcos López, jefe de las Policía del Condado de Osceola, en Florida. El hecho ocurrió el pasado miércoles 20 de noviembre.
En el suceso, registrado en una casa de Poinciana, una población cercana a Orlando, falleció Giselle Glover, una menor de 14 años, al parecer luego de que su madre, identificada como Kelsey Michelle Glover, la ahogara en la bañera, manteniendo su cabeza dentro del agua. El Departamento de Medicina Forense está trabajando para determinar una causa de muerte.
La mujer en mención vivía con sus dos hijas y una compañera de casa. La otra hija y la compañera eran las personas que huían de la implicada en el momento en que llegó la Policía.
“Solo Dios sabe qué más hubiera pasado si no hubiéramos llegado a tiempo, y quitado el martillo”, dijo López, el jefe de la Policía.
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La compañera de casa trató de evitar que Glover ahogara a su hija y fue lo que causó la persecución con el martillo, amplió la Policía.
López también agregó que por ahora se determinó que la mujer implicada, quien enfrentará en un principio cargos por agresión con agravantes con un arma mortal y de atacar a una menor de edad, no tiene antecedentes de enfermedad mental.
También se conoció que el padre de las menores había presentado una orden de alejamiento en contra de Glover por otro caso anterior de violencia intrafamiliar.
