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El antropólogo español Miguel Cecilio Botella prosiguió ayer con su declaración en el juicio en contra de Jessy Quintero y Laura Moreno por la muerte de Luis Andrés Colmenares. El académico manifestó haberse sentido amenazado por un mensaje de correo electrónico en el que Luis Alonso Colmenares Rodríguez le solicita ecuanimidad en su testimonio.

La Fiscalía entonces advirtió la gravedad del asunto y pidió presencia policial para que el perito entablara una denuncia, sin embargo, Botella respondió que no tenía en su poder el documento al que hizo referencia.

El abogado Jesús Albeiro Yepes, apoderado de Jessy Quintero , ripostó entonces al llamar 'arrogante' a la fiscal María Victoria Parra y pedirles a las víctimas que sean ellos quienes presenten la prueba. La intención de Yepes fue denegada, al tiempo que la juez 11, Paula Astrid Jiménez, instó al ibérico a llevar el documento a las 2:00 p.m., después del receso del mediodía. La audiencia transcurrió luego a puerta cerrada debido a la exposición de unas fotografías de la exhumación adelantada en Villanueva en el año 2011.

Botella, que en su presentación del martes dijo haber certificado la autenticidad de los restos de Cristóbal Colón, alegó malos procedimientos en la diligencia efectuada por Máximo Alberto Duque, exdirector de Medicina Legal.

Este diario pudo establecer que el mensaje al que hace referencia Miguel Cecilio Botella data de 2013, cuando en las preparatorias del juicio la defensa anunciaba la posible inclusión de su testimonio en el acumulado del acervo probatorio.

Voceros cercanos a las víctimas afirmaron que en el mensaje Colmenares Rodríguez solo le pide que su declaración sea justa. 'Ese mensaje es de cuando ni siquiera había iniciado la etapa de juicio', señaló la fuente consultada.

La carta no es prueba. En la segunda parte de la audiencia el perito Miguel Cecilio Botella presentó la supuesta prueba contra Colmenares Rodríguez consistente en el correo electrónico enviado hace tres años cuando el proceso transcurría en su etapa preparatoria. 

A pesar de que la diligencia ocurrió a puerta cerrada, EL HERALDO pudo establecer que ni la juez ni la Fiscalía encontraron mérito para que se entablara una denuncia por amenaza en contra del padre de la víctima, quien solo le pidió en la misiva que, en caso de que fuera testigo en el juicio, le solicitaba ser justo e imparcial.

Con base en la exposición de fotografías, Botella continuó respondiendo las preguntas de la defensa en poder de Jaime Granados y Jesús Albeiro Yepes, de tal manera que se espera que en la reanudación del juicio pautado para hoy, la Fiscalía contrainterrogue.

El objetivo de ente acusador y de las víctimas es desvirtuar el testimonio por cuanto, a su criterio, el perito no tiene experticia en medicina forense, razón que le quitaría idoneidad para cuestionar la diligencia de exhumación.

Desde la muerte de Luis Andrés Colmenares, calificada como homicidio por el Tribunal Superior de Bogotá, han transcurrido cinco años y medio.