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Macondo tiene que sonar al Caribe. No es posible que no sea así. Y ese fue uno de los principales retos de la adaptación de Netflix de Cien años de soledad en la serie que se estrenará el próximo 11 de diciembre.

Ya bien lo había dicho el mismo García Márquez, que su obra era un vallenato de 500 páginas, que reflejaba al Caribe en su más pura esencia. A los sonidos que nos han hecho recorrer el mundo. A las gaitas, a los tambores, al acordeón, a todo eso que ha hecho de la costa un paraíso musical único.

Es por ello que en esta adaptación los tambores suenan desde el primer segundo, porque los sonidos del Caribe siguen estando allí.

“Si uno se pone a mirar, la gaita no ha cambiado, no ha cambiado en su origen, los tambores tampoco, no es como que tengamos tambores más sofisticados. Puede que digamos la afinación un poco, pero igual todas son distintas y en esencia son lo mismo”, reconoce en entrevista con EL HERALDO Camilo Sanabria, uno de los encargados de la creación musical de la serie.

El bogotano, junto al reconocido compositor nominado al Grammy Latino, Juancho Valencia, lideró este trabajo para esta megaproducción.

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De lo autóctono a lo mundial

En ese sentido Sanabria detalló: “Empecé con tambores también muy sencillos, con sonidos y gestos muy primarios, entonces fue un poco ese trabajo como tan básico y lograr con estos sonidos todo lo que necesitaba la serie, sobre todo al principio. Eso fue un poco la idea de ser muy local, pero lograr las emociones que estaba necesitando en el camino”, detalló.

Pablo Arellano / NetflixCien Años de Soledad S1. (L to R) Marco Antonio González as José Arcadio Buendía, Susana Morales as Úrsula Iguaran in Cien Años de Soledad. Cr. Pablo Arellano /Netflix ©️2024

Es por ello que se hizo, además, mucho trabajo con gaitas y alrededor del viento de este instrumento de origen indígena y mezclar esto con los vientos, con el entorno sonoro de Macondo.

Pero, a medida que la serie avanza en los años, la música también lo hace: “Pietro Crespi llega a Macondo con la pianola y el sonido del pueblo cambia. Hay otros elementos que no son tan primarios. Poco a poco fui sofisticando. Yo iba de lo arcaico, de lo artesanal con sonidos como botellas de viento, maderas o troncos, cosas tan primarias que fui mezclando poco a poco con ese otro mundo de las cuerdas”, añade el compositor.

Descontextualizar los sonidos

No obstante, Camilo Sanabria y el equipo de música de la serie tomaron una decisión cuanto menos arriesgada pues, contrario a lo que se pensaría, no buscaron ese universo sonoro de Macondo en los pueblos mágicos del Caribe, sino que todo fue producto de un proceso de investigación con el fin de contextualizar los sonidos.

“Algo que me pareció muy interesante hacer es empezar a descontextualizar estos sonidos. Uno está muy acostumbrado a oírlos en ciertos contextos ya sea en la rumba o en Carnaval, entonces empezar a descontextualizarlos, a hacerlos de otra manera, jugar con ellos, eso fue un trabajo muy importante. Eso fue muy revelador. Y lo sorprende a uno encontrarse estos tambores o gaitas y verlas de otra manera en la serie”.

Y además, el bogotano agregó que es posible encontrar esta música en cualquier parte del país, especialmente desde su ciudad: “Bogotá no es solamente Bogotá, está llena de las regiones, también en muchos sentidos es Colombia. Yo puedo ir acá a una fiesta de los Gaiteros de San Jacinto, es muy fácil encontrar todas estas influencias”.

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Una conversación de culturas

Finalmente, el compositor Camilo Sanabria, quien ha trabajado en distintas producciones nacionales e internacionales como la última ganadora de la Concha de Oro del Festival de Cine de San Sebastián O Corno, precisó que musicalmente hablando hay una conversación entre la cultura del Caribe y Europa.

“Es necesario y hace parte de nuestra cultura, de nuestra manera de ser. Nosotros no somos puristas, nosotros no somos de manual. Cuando llegó el acordeón no llegó con un manual, sino que ahí miraron cómo le hacían. Eso es parte de nuestra cultura, eso me parece que es ser latino. Todas estas mezclas que empiezan a suceder tan espontáneas a mí me parece que es eso la cultura también”, finalizó el músico bogotano.