Compartir:

Un campesino chino apasionado por la aviación desde su infancia, que soñaba con pilotar un avión pero que perdió la esperanza de lograrlo algún día, decidió construir él mismo su propia aeronave, en mitad del campo.

Zhu Yue casi terminó por completo su réplica a tamaño real de un Airbus A320, aparcado en una esquina de una pista rodeada de campos de trigo en el noreste de China.

Zhu, que no finalizó sus estudios de secundaria, empezó cultivando ajo y cebollas y después trabajó como soldador en una fábrica de la pequeña ciudad de Kaiyuan.