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El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, afirmó en entrevista con EL HERALDO, que el paramilitarismo en el país no existía y que las bandas criminales (Bacrim) que operaban en el territorio nacional 'no tienen las características, ni las condiciones, ni los vínculos con agentes del Estado que tenían los paramilitares hace 20 años en Colombia'.

Para el Estado estas son organizaciones criminales cuyas fuentes principales de financiación son la minería ilegal y el narcotráfico y que por lo tanto deben ser objeto de una férrea persecución por parte de la fuerza pública.

El ministro reconoció que el miedo que tiene la guerrilla frente a estas estructuras y cómo pueden atentar contra su integridad física es real, pero que precisamente lo que se discute ahora en La Habana, y que espera sea anunciado al final de este ciclo, es la estrategia de desarme de la guerrilla y 'un modelo de garantías' para la seguridad de sus miembros.

'Tenemos que garantizar que una vez las Farc se desmovilicen, desarmen y se reincorporen en esos territorios y en esos negocios ilegales no lleguen estos otros actores sino que se ocupe institucionalmente el país', dijo Cristo.

Ese modelo de garantías, sostiene el ministro, debe ser aplicado no solo para las Farc, sino también para todos los defensores de derechos humanos, organizaciones sociales y líderes de izquierda democrática que también temen por su seguridad.

'Se han presentado doce asesinatos este año de líderes sociales, de líderes comunales, y defensores de derechos humanos. Tenemos un grupo de trabajo reuniéndose permanentemente entre el Ministerio del Interior, de Justicia y la Fiscalía, para hacerle seguimiento constante a esos doce casos', afirmó.

La agenda de la paz

El hundimiento de la Comisión Especial de Paz o 'Congresito' en el sexto debate del Acto Legislativo para la Paz que surtió la plenaria del Senado el miércoles fue valorada como positiva por Cristo, al señalar que más allá de las formas el objetivo de acelerar el proceso legislativo se mantiene en firme.

'La comisión legislativa era un instrumento que el Gobierno considera útil. Generó algunas discrepancias en las plenarias de Senado y Cámara pero el Gobierno llegó a la convicción de que más allá de la comisión lo importante es garantizar un cumplimiento ágil, eficaz y fidedigno de los acuerdos de La Habana y se cumple con lo aprobado ayer en el congreso', dijo.

Uno de los puntos que causa expectativa frente a su implementación es el que se refiere al problema de las drogas y el narcotráfico.

Cristo se refirió al nuevo enfoque que está presentando el presidente Santos en la cumbre de la ONU que se desarrolla en Nueva York y afirmó que el objetivo en Colombia es que la droga sea tratada cada vez más como un asunto de salud pública.

'Con este nuevo enfoque y con un cabal desarrollo del punto del narcotráfico en la agenda de La Habana podremos avanzar en algunos años hacia ese propósito porque ahí hay un compromiso claro que tendrá que hacer las Farc de renunciar al narcotráfico'.

La aprobación del uso medicinal de la marihuana es un paso encaminado hacia ese propósito que, como lo reconoció Cristo, podría terminar en la producción organizada de empresas que cultiven marihuana en la Sierra Nevada para su uso en medicamentos.