Barranquilla comienza este 2017 con importantes escenarios deportivos cerrados. Los estadios de fútbol Metropolitano Roberto Meléndez y Romelio Martínez, el Coliseo de Baloncesto Elías Chegwin, el estadio de béisbol Édgar Rentería (antes Tomás Arrieta) y el Humberto Perea, son algunos de los emblemáticos que hoy se encuentran bajo intervenciones del Distrito.
Las obras y la carrera por cumplir el cronograma de trabajos responde a la necesidad de la ciudad por estar a tiempo para los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, que tiene a Barranquilla como sede principal.
Hasta el momento, las obras que más han avanzado al compás del tiempo son las del Édgar Rentería, puesto que fue el primer escenario que inició labores de demolición.
De momento, los templos del deporte se mantienen entre bultos de arena y estructuras caídas que, a excepción del ‘Metro’, experimentan la fase de demolición en sus puntos finales para darle paso a la construcción de las estructuras deportivas, según confirmó el secretario de Recreación y Deportes, Joao Herrera.
'Por ahora no hay ningún contratiempo. Las lluvias fueron una dificultad en el pasado, pero no afectaron en nada el ritmo de los trabajos', aseguró el funcionario distrital.
El Romelio Martínez, cuna del Junior durante sus primeros títulos en 1977 y 1980, ya no cuenta con las tribunas bautizadas por el fallecido narrador Édgar como ‘Corea’ (norte) y ‘Vietnam’ (sur), en las cuales se trabaja actualmente para adecuar los terrenos. Mientras que 'en la zona occidental ya se están levantando los cimientos', dijo Herrera.
Frente a ellas, se mantiene de pie la tribuna sombra del estadio, la cual se conservará por ser de carácter patrimonial.
El nuevo estadio, cuyo diseño estuvo a cargo del arquitecto barranquillero Giancarlo Mazzanti, tendrá un gramado natural tipo Bermuda 419, que es el exigido por Fifa. Además, contará con un sistema de iluminación de 1.500 luxes, capacidad 10.000 personas y silletería enumerada.
La nuevo infraestructura para los Juegos costará $183.000 millones, de los cuales $110.000 millones son aporte de Coldeportes.
Reconstrucción Estadio Édgar Rentería
Duración: 18 meses
El Édgar Rentería fue demolido hace siete meses, el pasado primero de julio, y desde entonces se ha levantado parte importante de la nueva estructura. En la imagen se aprecia una enorme pared gris que constituirá el nuevo escenario. El estadio cuesta unos $45.000 millones, lo que hace que sea el más costoso de las construcciones de cara a los Juegos. Su aforo pasará de 6.000 a 12.000 personas y además, contará con 16 palcos, sistema de iluminación led y acabados norteamericanos, pero con esencia Caribe. A cargo de la obra se encuentra el arquitecto barranquillero Thomas J. Dinneny.
