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La fase de vida útil del Teatro Amira de la Rosa ya fue superada. Se empezaron a evidenciar síntomas de deterioro tales como desprendimiento del recubrimiento y manchas de óxido, entre otros. Se requiere de una intervención importante para  que pueda mantenerse en funcionamiento. Reforzar la edificación puede ser 'técnicamente viable', pero a unos costos y tiempos de reparación todavía muy difíciles de determinar.

A estas conclusiones llegó el estudio contratado por el Banco de la República con la firma HMV Ingenieros Ltda., que incluía, entre otras actividades, un análisis de los materiales y de la vulnerabilidad estructural de la edificación.

Los resultados del estudio, que fueron conocidos en exclusiva por EL HERALDO, sugieren la demolición parcial del escenario cultural ubicado en la carrera 54 # 52-258, en la localidad Norte Centro Histórico de Barranquilla.

La edificación tiene actualmente 76,88 metros (m) de largo y 34,70 de ancho. La estructura tiene una altura de 28,38 m y cuenta con ocho pisos y un sótano con dos niveles. La cimentación está compuesta por zapatas aisladas en concreto reforzado, ubicadas a diferentes niveles.  

Una de las observaciones del documento entregado la semana pasada a la Sociedad de Mejoras Públicas y que contiene el resumen del diagnóstico del Teatro Amira de la Rosa, especifica que el trazado original de la edificación del teatro fue realizado bajo el estado del arte disponible en Colombia para la época, cuando no se contaba aún con códigos de diseños resistentes a los temblores y recomendaciones sobre la protección de materiales frente a los ataques medioambientales. Solo hasta el año 1984 se reglamentó la norma sismorresistente y se empezó a exigir en las construcciones.

Con base en el citado diagnóstico, la edificación presenta problemas estructurales en su concepción como ausencia de vigas de amarre de cimentación que ayuden a la conformación de anillos cerrados por niveles o diafragmas e 'irregularidades' en planta y altura. Alerta, asimismo, que la calidad del acero de refuerzo utilizado en la construcción del escenario 'no es la adecuada' bajo la normativa vigente.

En el documento se lee que la estructura está 'reforzada con acero liso de 20.000 PSI (medida de la capacidad de soporte del material)', que actualmente está por debajo  muy bajo de lo que pide la actual norma de sismorresistencia.