Un grupo de habitantes del barrio Vista Hermosa, en la zona suroccidental de Cartagena, arremetió contra una tienda de ese vecindario luego de que fuera asesinado en confusas circunstancias el ayudante de volqueta Yasser Eduardo Garrido Ramos, de 24 años, quien recibió un balazo en el pecho, a las 11:40 de la noche del miércoles.
De acuerdo con lo expresado por familiares y amigos de Garrido, la comunidad le causó destrozos con piedras y otros objetos contundentes al negocio, presuntamente, porque un tendero habría sido quien le quitó la vida al joven en circunstancias que son investigadas.
A raíz de los desmanes, en diálogo con EL HERALDO, el coronel Wilson González, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, se refirió a lo ocurrido.
'No podemos actuar tomando la justicia por propias manos, porque esto conlleva a mayores problemas(…) La Policía Judicial está investigando el caso, porque no solo estaba el tendero en ese espacio. No podemos por un simple rumor o comentario entrar a juzgar a una persona', dijo González.
No obstante, un amigo de Garrido, quien estaba en compañía de otros tres jóvenes cuando se produjo su muerte, se refirió a las razones por las que, presuntamente, el tendero habría sido el responsable.
'Estábamos sentados después de jugar fútbol. Yasser iba a entrar al baño de la tienda para orinar y, cuando abrió la puerta, el tendero se paró de un inodoro en el que estaba sentado y comenzó a disparar como loco. Yasser llevó la peor parte y un amigo, que se llama Edwin Blanco, lo alcanzó el roce de una de las balas en una pierna', dijo el amigo de Garrido, que pidió que su nombre sea mantenido en reserva.
A pesar de que Garrido fue auxiliado por un grupo de amigos, que se encargó de llevarlo a un centro asistencial de la zona, confirmaron su muerte a los pocos minutos de su ingreso.
A la espera de que el hecho sea esclarecido, la Policía dio a conocer que una persona fue 'individualizada' por el caso.
Debido a la tensión que se respira en el barrio Vista Hermosa, un grupo uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, y de la Policía Metropolitana, mantienen bajo custodia la diagonal 30 de ese vecindario, con el fin de evitar que se presenten nuevas arremetidas de la comunidad contra la tienda.