Preocupados se encuentran los propietarios de restaurantes en el corregimiento La Boquilla, en Cartagena, por los 'abusos' de un grupo de jóvenes a quienes llaman los 'pide- pide' que se encargan de llevar a los turistas que llegan a la playa hasta puntos específicos donde les ofrecen servicios y cobran montos altos.
El punto más crítico del malestar se generó tras la denuncia que interpusieron ante la Fiscalía unos turistas por el cobro de 226.000 pesos por tres platos de sancocho de pescado, dos cervezas y una gaseosa.
Antonio Valencia, uno de los turistas, dijo que fue algo increíble y que se sintió robado.
'Fuimos al mediodía a La Boquilla y llegamos a un sitio, a un restaurante llamado Donde Julio donde pedimos tres sancochos de pescado, dos cervezas y una coca cola y cuando pagué me pasaron una cuenta por 226 mil pesos', expresó.
A fin de evitar confrontaciones, el visitante indicó que decidió pagar la factura, pero acudió a las autoridades pertinentes para adelantar las respectivas denuncias de rigor.
El comandante del Centro Histórico, teniente Carlos Arturo Rojas Trujillo, informó que unidades de la Policía acudieron hasta la Fiscalía con los afectados y la propietaria del restaurante. Allí las partes conciliaron y a los turistas les fue retornado $170.000 del valor total cobrado.
Para representantes de la asociación de propietarios de restaurantes de La Boquilla, el problema se está generando por los llamados ‘pide-pide’ o intermediarios entre clientes y restaurantes. Estos contactan a los turistas en sus autos desde la entrada del balneario y lo conducen a las casetas de palma donde los atienden y cobran, en ocasiones por los servicios.
Frente a situaciones como estas, Rodrigo González Burgos, líder comunitario de esta zona, aseguró que se han venido adelantando reuniones con los propietarios de restaurantes para evitar que hechos como estos se sigan registrando.
Señaló que dentro de las propuestas que se están planteando en este momento existe el deseo de que los dueños de 29 restaurantes se unan para acordar precios estables en lo que hace referencia a la comida en este balneario.