El hecho de estar incomunicados desde hace dos semanas por la caída de un puente artesanal no ha impedido que muchos habitantes de cuatro corregimientos de Montería paralicen en un cien por ciento sus actividades.
Porque en medio de la emergencia se les ocurrió armar una 'silla' sostenida con cinco pedazos de madera que penden de una polea y una guaya para atravesar la quebrada La Vorágine que en estos días de lluvia comienza a aumentar su caudal.
Atravesarla en medio de los nervios cuesta 5.000 pesos por persona. Los mayores usuarios son estudiantes y docentes de instituciones de Pueblo Búho, Loma Verde, Leticia y Martinica.
Ayer por varias horas, la vía que comunica al área urbana con esas localidades y otras veredas aledañas permaneció bloqueada por parte de habitantes que protestaron para pedir a la Alcaldía la construcción de una nueva estructura.
Entre otros aspectos, reclaman a las entidades locales que realicen cuanto antes, intervención a la vía para mejorar las condiciones de movilidad, que desde hace meses vienen aquejándolos.
La emergencia comenzó cuando la estructura de madera fue arrasada por la corriente que socavó las paredes del arroyo y el puente cedió. Para los habitantes de estas poblaciones de la margen izquierda de Montería, no es la primera vez que se derrumba la estructura provisional que ha sido construida en varias ocasiones.
El secretario de Infraestructura, Joaquín Esquivia, anunció que si bien hay problemas de erosión e inestabilidad de la tierra, ya está contratada una solución temporal con la construcción de un puente metálico provisional que soportará hasta 30 toneladas de peso, y reemplazará al de madera, hasta que se construya el de concreto rígido con el que esperan solucionar definitivamente el problema.
