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Por:  Rosember Anaya

Lorenzo Carrabs deja de entrenar por unos minutos al portero de la selección peruana, Raúl Fernández, para atender la llamada telefónica. Desde su natal Montevideo se sorprende y se alegra cuando conoce que le están hablando desde Barranquilla. 'Oh, ¿cómo está la ciudad?', pregunta de inmediato.

Carrabs, portero uruguayo que vivió dos ciclos en el Junior (1978-1979 y 1987-1989), recordó sus buenos momentos en el club y su gran frustración con los rojiblancos: nunca pudo salir campeón.

'Teníamos un equipo para salir campeones, lástima que suspendieron el campeonato por la muerte del árbitro (Álvaro Ortega)', apunta.

El charrúa tiene su propia escuela para formar cancerberos y también ha dirigido a equipos en su país, en Ecuador y en Argentina. Uno de sus anhelos en sentarse en el banco del equipo Tiburón.

¿Qué hay de la vida de Lorenzo Carrabs?

Estoy en Uruguay. Me vine en febrero de Ecuador, donde estuve trabajando. Ahora estoy dedicado a una escuela que yo tengo y esperando que suene el teléfono. Hasta enero estuve trabajando con Olmedo, antes de irme dirigí al Fénix de acá de Uruguay y ahora esperando qué posibilidades salen a mitad de año.

¿Qué es lo que más recuerda del Junior?

La forma en la que me trataron, me siento muy contento de haber llegado a ese club. La familia Char se ha portado muy bien conmigo. Dejé muchos amigos allá y la posibilidad de que el último año pudimos salir campeones después que mataron al árbitro.

¿Qué significa Junior para usted?

Junior es mi vida, llegar allá fue un paso muy importantísimo. Era la primera vez que salía y conocí otra forma de vivir. La verdad muy importante.

¿Cómo se da su llegada al Junior?

A mí me recomendó Julio Comesaña. Iban a cambiar a Juan Carlos Delménico y entonces me recomendó con Fuad Char y me llevó a Junior. Yo llegué en 1978.

¿Cuál cree que fue su mejor época en Junior?

Fue algo muy parejo.

¿Cuál era su principal característica como portero?

Era un arquero muy tranquilo, me tiraba cuando debía hacerlo. No era un arquero de tapadas espectaculares, volaba cuando tenía que volaba. Mi fuerte era la salida. Yo solo me dedicaba a tapar.

¿Qué lo enamoró de Barranquilla?

Primero que tengo un hijo barranquillero. Es una tierra que quiero mucho, que no voy a poder olvidar nunca porque tengo en mi familia a alguien que es de allá. Tenía una bonita relación con la afición, por donde iba me trataban bien.

¿El partido que más recuerda defendiendo el arco de Junior?

Uno que le ganamos a América, en Cali, 2-0 y el equipo jugó brillante ese año. Le ganamos en el octogonal. También me acuerdo de uno con Nacional en Medellín, tuve buenos partidos con el Junior y por eso me gustaría algún día poder dirigirlo. Quiero aportarle la experiencia que tengo y que la afición logre el campeonato que anhela.

¿Sigue al Junior?

Siempre estoy en contacto a través de la prensa, leyendo. Sé que está dirigiendo un gran amigo mío como Alexis Mendoza junto con Carlos Araújo. Junior cometió un error y no pudo seguir en el campeonato, por una equivocación perdió 3-0. Vi el partido con el Medellín por internet. Estoy al tanto de lo que pasa con el equipo. La afición de Barranquilla es exigente.

¿Para usted cuáles han sido los mejores arqueros que han llegado al Junior?

 Delménico, Goyén y Carnevali son para mí los que más han brillado. Pero todos los arqueros que ha tenido Junior han hecho buen papel.

¿Y usted?

No salí campeón, pero creo que dejé una semilla muy importante. Por ejemplo, José María Pazo que estaba conmigo siguió tapando. La gente siempre me recuerda con cariño. La afición de Barranquilla es exigente y es normal porque es un equipo grande.

¿Cuál cree que ha sido el mejor arquero uruguayo que ha llegado a Junior?

No puedo decir que yo fui el mejor, creo que todos hemos sido parejos. Tanto Viera, como Goyén y yo. Todos los arqueros uruguayos que hemos ido a Junior hemos rendido, hemos estado bien afortunadamente.

¿De estos tres con quién se queda?

Conmigo (risas).

¿Qué opinión tiene de Sebastián Viera, el actual portero uruguayo de Junior?

Por algo ha permanecido mucho tiempo en Barranquilla. Ha hecho muy buenos partidos y ha sido importante para que el equipo salga campeón. Es un arquero con mucha experiencia y que le ha dado solvencia al Junior

¿Usted lo conoce?

No personalmente, a quien conozco es a su padre (Mario Viera).

¿Cuál cree que es la principal virtud de los arqueros uruguayos?

A los arqueros uruguayos no nos gusta perder nunca. Siempre tratamos de brindarle seguridad al equipo y meter mucho para que nos respeten en el campo.

¿Sus mejores amigos en Junior?

Lucho Grau, Abello, Mario Coll, Gabriel Martínez, Alexis Mendoza, Carlos Araújo, Bolaños, toda esa gente, cantidad de muchachos que siempre estuvieron ahí, pero con el que tengo una mayor amistad es con Lucho Grau.

¿Cuál fue el momento más triste en Junior?

Cuando mataron al árbitro (Álvaro Ortega), cuando se suspendió el campeonato, nosotros estábamos para ser campeones, eso fue lo más triste.

¿Qué los más recuerda del Junior de su época?

Teníamos un gran equipo, era para salir campeones. Teníamos al ‘Niche’ Guerrero, Juan Carlos Abello, un equipo fuerte. Sabíamos que podíamos ser campeones.

¿En ese entonces cuál cree que era el mejor jugador de Junior?

Sin duda que el ‘Niche’ Guerrero. Tenía todo, velocidad, gol, por algo se lo llevaron para Italia.

De las atajadas que hizo con Junior, ¿cuál es la que más recuerda?

Uff… Hice unas cuantas, hice varias, pero no tengo una en especial.

¿Por qué se fue para Nacional?

Porque Nacional me pidió. Además venía Varacka al Junior que quería traer otro arquero e hicimos el cambio

¿Pasó mejores momentos en Junior o en Nacional?

La pasé bien en todos lados y la verdad es que tanto en Barranquilla como en Medellín me trataron muy bien.

¿Con qué defensores se sintió más respaldado en Junior?

Tuve muy buenos defensas. Berdugo, Bolaños, Rafael Reyes, Alexis Mendoza, Gabriel Martínez.

¿Cómo es su relación actual con Alexis Mendoza?

Muy buena. Nos encontramos en Ecuador, cuando Reinaldo Rueda dirigió a la Selección. Tengo una buena amistad con él, es una persona muy buena a la que aprecio mucho.

¿Qué anécdota recuerda de su paso por Barranquilla?

Una vez que nos íbamos para Miami a jugar un partido amistoso, pero antes de irnos hicimos un asado y Santiago Escobar, que se había tomado unos tragos, se llevó la parrilla por delante con el carro y tiró toda la carne al suelo.

¿Cuál fue el técnico que más lo marcó en Junior?

Tuve al ‘Zurdo’ López, a Varacka, al ‘Papi’ Peña, al ‘Caimán’ Sánchez, la verdad gente de mucha experiencia y siempre te dejan algo.

¿Cuál fue ese jugador colombiano que más le complicó la vida?

Iguarán, era muy rápido y complicado, pero con el que siempre tenía problemas era con el paraguayo Roberto Cabañas, me peleaba mucho con él.

¿Qué pelea en particular recuerda con Cabañas?

Un día lo corrí hasta el camerino. Íbamos perdiendo 2-0 y él empezó a hacer cosas raras y a mostrar la pelota. En el segundo tiempo el ‘Zurdo’ López puso a Calero, le pasamos a ganar 3-2 y en ese momento le dije que siguiera sobrándose y me pegó un golpe, terminé partido y lo corrí hasta el camerino.

¿Usted por qué recomendó al portero Cristian Mauricio Caro al Junior?

Don Fuad me pidió que le recomendara un arquero, pero Caro se lesionó y Pinto lo puso así cuando él no podía jugar y no rindió como debía. Era muy buen arquero, yo lo entrenaba y lo conocía.

Pinto dijo que había sido un pésimo fichaje. ¿Qué piensa de esto?

Lo que pasa es que él trato de sacarlo para traer otro arquero que le convenía más. Pinto fue quien sacó a Mauricio Caro. Además, nunca lo pidió.

¿Usted se le ha ofrecido a Fuad Char para venir a Junior como preparador de arqueros o técnico?

No he tenido la suerte, pero la verdad es que me gustaría dirigir en algún momento al Junior. Le podría dar cosas buenas al club.