Salvador Nazzar Nazzar es un anciano de casi 90 años que recorre todas las capitales y los principales municipios de la región Caribe colombiana vendiendo camisas y pantalones de fina marca al por mayor.
Desde hace dos décadas subsiste con un solo riñón porque el izquierdo se lo extrajeron por un daño irreversible.
Con su trabajo como agente viajero educó a sus ocho hijos, de los cuales hay cinco médicos cirujanos, una comunicadora social y dos comerciantes.
Cometió la locura –como aseguran sus amigos y allegados– de vender en 25 millones de pesos el automóvil que adquirió con los ahorros de toda su vida para cumplir su sueño de publicar un libro de deportes que tardó 19 años en investigar, redactar y corregir luego de una travesía por todo el país, entrevistando a los atletas colombianos más sobresalientes del siglo XX.
¡VAYA NEGOCIO!. 'Lo más lógico es que un escritor publique un libro para comprar un carro. Salvador hizo exactamente lo contrario: vendió su carro para publicar el libro, y encima ha regalado la mayoría de los ejemplares: ¡lindo negocio!', señala con ironía Omar Lorenzo Pérez, uno de los amigos de don Salvador.
'La cuestión no es de dinero ni nada por el estilo. A estas alturas de mi vida, eso es irrelevante –asegura Salvador Nazzar, con la convicción y la naturalidad de los viejos sabios-. Mi sueño es dejarles un legado a las nuevas generaciones'.

A sus 86 años, Salvador Nazzar aún tiene pulso para hacer algunas carambolas. La marca que estableció para el Atlántico sigue imbatible.
Lo que muchos desconocen, incluidos sus allegados, es que en forma solitaria Salvador Nazzar tocó las puertas de las instituciones oficiales y privadas, en busca de patrocinio para la publicación de la obra, pero no obtuvo una sola respuesta positiva.
'Hice lo más difícil, que fue recopilar la información. Lo demás era lo menos complicado', anota el anciano.
EL HOMBRE RÉCORD. Ni por continuar activo cercano a los 90 años, ni por vivir los cuatro últimos lustros con un solo riñón, ni por haber educado con su modesto trabajo a ocho hijos ni por haber publicado un lujoso libro que recopila la historia deportiva de Colombia. Por nada de eso, Salvador Nazzar ocupa un lugar preponderante en la historia de Colombia.
La razón por la cual su nombre permanece en la galería de los récords de nuestro país es por mantener durante 45 años, desde el 30 de diciembre de 1968, hasta la fecha, la marca de haber hecho 500 carambolas en un tiempo de 25 minutos, en modalidad libre, en una sola tacada.
La gesta tuvo lugar en el extinto el Bar Recreo de Barranquilla que estaba ubicado en la carrera 41 con calle 35, esquina, en el marco del campeonato departamental. Salvador Nazzar derrotó, en el encuentro crucial, a Gustavo Gutiérrez. La partida empezó a las 7:30 de la noche y terminó 25 minutos después.
El récord fue homologado en 1995, en Bogotá, durante el Torneo Internacional Copa Leona. La Resolución No. 35 de la Federación Colombiana de Billar, en su artículo primero, firmado por el entonces presidente de la rectora nacional, Antonio Molano, reconoce en letra de estilo el logro de Salvador Nazzar.

En 2008 publicó el libro ‘Historia del deporte’.
'El billar lo practiqué por gusto. Mucha gente lo ve como un juego de desocupados, pero no es así. El billar es una disciplina deportiva cercana al arte', señala Nazzar, pleno de convicción.
SUS ESTUDIOS. En el hogar conformado por Nicolás Nazzar y Yamile Nazzar, dos inmigrantes libaneses que a principios del siglo XX se asentaron en Magangué, puerto fluvial del departamento de Bolívar, nació Salvador el 20 de abril de 1927, el mismo año en que Gabriel García Márquez vio la primera luz.
Salvador fue el mayor entre nueve hermanos. Los estudios primarios los cursó en el Liceo Manuel Atencio Ordóñez, de su tierra natal, a pocos metros del río Magdalena. El bachillerato lo realizó en el colegio Pinillos, de Mompox, y en Cartagena, en el Escolombia, recibió el título de contador General, el 15 de diciembre de 1948.
NUEVO LIBRO. A sus 86 años, Salvador Nazzar asegura que es poco lo que le queda por hacer en la vida. En 1948 sembró un árbol de mango en Cartagena; al año siguiente se casó con Oliva Caballero, la novia de toda su vida, y con ella tuvo ocho hijos, a los que educó gracias a su oficio de agente viajero, y a finales de 2008 publicó su libro Historia del deporte en colombia en el siglo XX.
A esas metas naturales de todo hombre según la tradición popular, Salvador adicionará una segunda obra bibliográfica: un voluminoso libro sobre las máximas estrellas del cine mexicano de toda la historia. El libro ya está en el proceso previo a la impresión.
'Este texto constituye mi gran proyecto para 2014. Llevará por título Un colombiano hace homenaje al cine mexicano, y ha sido elaborado con mucho amor', anota Salvador Nazzar. Salvador Nazzar goza de buena salud física y mental y es querido y venerado por sus hijos, nietos, bisnietos y amigos. Nunca ha fumado ni ha ingerido ningún tipo de licor. ¿Qué más le puede pedir a la vida este hombre que es ejemplo para las nuevas generaciones?
LE GANÓ A UN GRANDE

Es generalizado el consenso de que Mario Criales, nacido en Aracataca (Magdalena), diez años antes de García Márquez y Salvador Nazzar, fue en su época el mejor billarista que emergió de nuestro país.
Entre sus logros, por allá en el decenio de los 40, sobresalen el haberse proclamado campeón departamental, campeón nacional y campeón Centro Americano y del Caribe.
Pues bien, entre las victorias más sonoras de Salvador Nazzar se destaca la que se anotó sobre el mismísimo Mario Criales, el 29 de julio de 1971.
Fue en desarrollo de un torneo en Pereira. Salvador se adjudicó la victoria en 14 entradas, con una serie de 348.
'Ganarle a Mario Criales en aquella época constituía una proeza de verdad verdad. Yo tuve ese honor que muy pocos billaristas de nuestro tiempo se dieron', dice Salvador con orgullo. La Acord le otorgó hace cinco años el Premio Vida y Obra.