Durante el trimestre móvil julio-septiembre, en Colombia se registraron 13,18 millones de personas por fuera del mercado laboral; aproximadamente 35,7% del total de la población en edad de trabajar, según el Informe de Inactividad Laboral presentado por el Dane. Aunque la cifra es inferior al 42,1% registrado en 2007, estadísticamente no ha cambiado desde 2001, cuando se ubicó en 37,9%.
Mauricio López, profesor de economía de Uniantioquia, considera que esta leve disminución del porcentaje de inactivos no debe preocupar. 'Es bueno saber que parte de esta población, cuando se incorpora al mercado laboral, encuentra alternativas de empleabilidad', dice.
La proporción de inactivos respecto a los ocupados ha disminuido en aproximadamente 10 puntos porcentuales. De acuerdo con López, esto indica que la carga que deben asumir los ocupados es menor, y que algunos de estos inactivos se han incorporado satisfactoriamente al mercado.
Por género, la población inactiva masculina se dedicó principalmente a estudiar (61%), mientras que la femenina lo hizo en oficios del hogar (56%). Resalta que la mayor parte de la población inactiva es femenina: 65,5%. El informe evidencian que todavía persisten dificultades para la vinculación de las mujeres en el mercado laboral.
La reducción en la tasa de inactividad se debe principalmente a la vinculación de mujeres a la población económicamente activa (ocupada o en busca de empleo). Entre 2001 y 2014 la tasa de inactividad femenina disminuyó en 5 puntos porcentuales (de 51% a 46%), mientras que la masculina pasó de 24 a 25%.
Tiempo de inactividad. Poco más de la mitad de los inactivos (50,3%) lleva más de 5 años en esta situación, lo que usualmente incluye a aquellos que nunca han trabajado, por ejemplo: los estudiantes. Mientras que 23,5% lleva menos de un año por fuera del mercado laboral. Las razones principales son: abandono del trabajo debido a la finalización de un trabajo temporal (26,4%), por estudios (18,8%) y por responsabilidades familiares (18,6%).
Un aspecto interesante es que el 6,8% —aproximadamente 102 mil personas—de los inactivos recientes (menos de un año) salieron de la fuerza laboral porque su trabajo era insatisfactorio.
Impacto demográfico. Desde el año 2001, la composición por edades de la población ha variado en el país. En ese año, 58,8% de la población tenía entre 15 y 59 años (ciclo de vida laboral); en el año 2014 este porcentaje pasó a 62,2%.
Adicionalmente, la proporción de menores ha disminuido, lo que en teoría tendería a reducir la inactividad, pero este efecto es contrarrestado por el incremento en la proporción de mayores de 60 años, que por jubilación son inactivos.
La proporción de población entre 15-29 años apenas ha cambiado, se ha mantenido en 26% en los últimos 13 años, lo cual explica el reducido cambio en la tasa de inactividad. Los jóvenes en este rango de edad tienen mayor probabilidad de estar por fuera del mercado laboral, porque siguen vinculados al sistema educativo.
En el país se implementó una política de ampliación de cupos en universidades públicas y de aumentar la cobertura del sistema escolar formal. Iniciativas que apuntan a que los jóvenes ingresen más tarde al mercado laboral. Como consecuencia se ha incrementado el número de inactivos jóvenes que estudian. 'Esto implica que más personas están acumulando capital humano', dice Paola Roldán, consultora económica.
Hoy el 41,8% de la población joven en edad de trabajar es inactiva. El 57,3% reportó estar cursando (o haber abandonado) la educación secundaria; 13,2% manifestó estar cursando una carrera de educación superior.
Se espera que la proporción de estudiantes dentro de la población económicamente inactiva siga creciendo. De acuerdo con Roldán, esto permitirá potencializar la acumulación del capital humano de estas personas y mejorar la productividad de la economía. Pero el país requerirá políticas que permitan una absorción fluida de esta fuerza laboral mejor calificada, garantizando que la formación que reciben es la requerida por el sector productivo y puedan encontrar empleos.
El 60% en el mercado laboral
En la región Caribe se observa una brecha más pronunciada entre las personas que tienen edad para trabajar y las que deciden participar en el mercado laboral en comparación al promedio nacional. Del 78,1% de la población que tiene edad para trabajar, sólo un 60,3% está participando en el mercado laboral de la región (una brecha de 17,8 puntos porcentuales). 'Esto es vital comprenderlo, pues la participación laboral es un indicador de la presión que se ejerce sobre el mercado de trabajo, y es en parte la respuesta al bajo desempleo', señala Erika Sierra, investigadora de Fundesarrollo. Cuando hay menos personas activas en el mercado laboral, habrá menos oferta de trabajadores, y por tanto menos presión y saturación del mercado. 'Se esperaría que menos personas encuentren empleo. Si existe cierto grado de generación de trabajo, ello jalonará aún más la tasa de desempleo hacia abajo', agrega Sierra.
Incentivo a pensionados
A medida que la población envejece, la tasa de inactividad aumenta, así como la proporción de personas jubiladas, lo que presiona a los trabajadores activos. En países envejecidos de Europa se incentivan a los pensionados a invertir en creación de empresas, lo que ha resultado en la vinculación de mayores de 60 años a la población activa, particularmente como dueños de sus propios negocios. Tendencia que se fortaleció después de la crisis de 2009. La reducción de la inactividad y el aumento de la fuerza laboral puede reducir los salarios promedios de los empleados, porque tendrán mayor competencia de trabajadores con menores salarios.