Goldman Sachs retiró sus perspectivas 'bajistas' sobre el precio del crudo al vaticinar el final de un periodo de casi dos años de continuo superávit de oferta.
Los analistas de Goldman, la firma probablemente con mayor influencia en el mercado de commodities, prevén ya un déficit en la oferta en la segunda mitad del año.
De hecho, destacan que 'el mercado del petróleo ha pasado de rozar la saturación en las reservas a encontrarse en déficit antes de lo esperado'.
El excedente de oferta llevó a los analistas de Goldman Sachs, a finales de año pasado, a convertirse en una de las firmas más bajistas sobre el precio del crudo. En sus previsiones no descartaron incluso un desplome hasta el entorno de los US$20.
El pasado mes de enero el barril de Brent cayó a mínimos de US$27,1. Desde entonces ha acelerado su remontada. Las subidas continúan hoy, a pesar de las referencias poco alentadores de un mercado clave para las commodities como China.
El precio del barril de Brent amplía sus subidas por encima de los US$48, en zona de nuevos máximos anuales. En el caso del barril tipo West Texas, de referencia en Estados Unidos, los avances sitúan su cotización al borde de los US$47.
Los últimos problemas de suministro en países como Canadá, Nigeria y Libia habían contribuido en jornadas anteriores a apuntalar la remontada del petróleo. Los analistas de Goldman Sachs, sin embargo, hacen especial énfasis en la caída más sistemática de la producción en países como Venezuela, Estados Unidos y China.
El reciente desplome en el precio del petróleo ha reducido el bombeo de crudo en EEUU un 8,4% respecto a los máximos alcanzados en 2015. En China, a medida que ha ido aumentando sus reservas, la producción acumula en abril un recorte del 5,6% respecto al mismo periodo del año anterior. En el caso de Venezuela los problemas económicos y políticos han alcanzado a la petrolera estatal, PDVSA.
El fin del periodo de superávit de oferta permitirá que los precios del barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, aceleren su remontada al filo de los US$50, según las nuevas estimaciones de Goldman Sachs.
La firma estadounidense considera que este repunte de los precios propiciará un nuevo repunte de la producción, que podría derivar en un excedente de crudo al inicio de 2017. La situación se estabilizará a medida que avance 2017, de forma que a finales del ejercicio el precio del crudo podría aproximarse a los US$60.