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Cerca de 132.288 km² son los que conforman la superficie continental de la Región Caribe colombiana, un área que por su extensión y variedad climática es rica en diversidad de fauna y flora. Así pues, haciendo un recorrido por los departamentos de La Guajira, César, Magdalena, Atlántico, Bolívar, Sucre y Córdoba, se encontrará una serie de tesoros naturales que el Gobierno colombiano ha decidido conservar y proteger.

Estos son ‘santuarios’ de la naturaleza que poseen una gran cantidad de componentes biológicos –y en algunos casos incluso antropológicos– que les han hecho merecedores de ser proclamados Reservas Naturales del país.

De acuerdo con el antropólogo Álvaro Marte, 'muchas de estas zonas están compuestas por diversos elementos bióticos –de fauna y flora– y arqueológicos, cuya protección es de gran importancia'. Además, explica que algunas de estas reservas fueron hogar de comunidades indígenas, de las cuales un número considerable se encuentran extintas. 'El Tayrona además de ser un parque natural, también está asociado al Patrimonio Arqueológico del país, ya que cobija en sus hectáreas un lugar llamado El Pueblito, que aún conserva las construcciones de viviendas, caminos y demás de los indígenas tayrona', expresa.

Así mismo, el biólogo Rafael Borja expuso que la presencia de especies animales y vegetales únicamente localizables en estas zona influyó en gran manera en la decisión de protección de estas riquezas naturales.

'El Caribe es una de las regiones colombianas con mayor cantidad de endemismo –típico y exclusivo de un lugar– en cuanto a bosques, peces y aves del país', manifiesta Borja, y agrega que lugares como el Parque Macuira, en La Guajira, que cuenta con un bosque de neblina; el Santuario Mono Hernández, en Córdoba, el cual posee bosques de corcho, y el Parque Isla Salamanca, entre el Atlántico y Magdalena, que tiene el colibrí esmeralda, son espacios que hacen de Colombia uno de los países más diversos del mundo.

Ambos expertos estuvieron de acuerdo en que aún hay muchas zonas de vital importancia en el Caribe que no han sido conservadas y que corren el riesgo de ser maltratadas.

'Piedra Pintada, Atlántico, es un lugar que posee componentes naturales y sociales importantes para ser considerada zona de protección', aseguró Marte. A lo que Borja añadió que esta, y El Morro, en Tubará, aún cuentan con la presencia de comunidades indígenas, y que si estos espacios 'se declararan reservas ayudaría a mejorar la situación social y económica de dichos grupos'.

Santuario de fauna y flora El Corchal El Mono Hernández, Sucre y Bolívar

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Declarado reserva en 2002, hace parte de los municipios de San Onofre, Sucre, y Arjona, Bolívar. En su interior se protegen cerca de 1.961 hectáreas de bosques de manglar, así como conserva en buen estado las únicas muestras representativas de bosques pantanosos de corcho del Caribe.

Parque nacional natural Bahía Portete-Kaurrele, La Guajira

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Declarado reserva en 2014 por albergar ecosistemas importantes para la conservación, como fondos sedimentarios, praderas de pastos marinos, formaciones coralinas, manglares, playas y litoral rocoso, además de ser hogar de varias especies de aves, peces y reptiles.

Santuario de fauna y flora Ciénaga Grande de Santa Marta

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Fue declarada reserva en 1977, y es el complejo lagunar más grande de Colombia, el cual está caracterizado por una planicie que incluye un sistema de lagunas interconectadas

por caños. Posee una gran cantidad de aves y peces, típicas de la zona.

Santuario de fauna y flora Los Flamencos, La Guajira

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Declarado en 1992, es un pequeño terreno conformado por lagunas costeras que, regadas por arroyos, son una importante zona de abastecimiento para las aves que le dan su nombre: los flamencos. Además, es un territorio de ciénagas y bosque seco que custodia un delicado ecosistema compuesto de multiplicidad de aves, peces, crustáceos y plantas. Excursiones revelaron que la zona estuvo habitada por los guanebucanes, grupo aborigen perteneciente a la familia arawak. Los restos arqueológicos demostraron que era un pueblo de agricultores, pescadores y navegantes que vivían en las orillas de los ríos y del mar. El clima es bastante árido y seco, y sufre de temporadas sin lluvia que pueden durar años, lo que obliga a las aves a migrar a otras partes más frescas.

Santuario de fauna y flora Los Colorados, Bolívar

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Declarado como reserva en 1977, tiene el nombre de Los Colorados por la abundancia de mono aullador colorado o rojo que allí se puede encontrar. Contiene uno de los especímenes de bosque seco mejor conservados de la región, el cual es refugio primordial de algunas poblaciones de primates y mamíferos. También cuenta con más de 280 especies de aves reportadas.

Parque nacional natural Macuira, La Guajira

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Fue creado y conservado en 1977. Por su posición geográfica, paradójicamente, en la parte más caliente se desarrolló un bosque de neblina, que por lo general se da en los bosques de los Andes, la cual es una riqueza que actualmente solo se halla en esta zona del Caribe. Es un oasis verde en medio del área semidesértica de la Alta Guajira, y es de las pocas elevaciones montañosas de la región.

Parque nacional natural Tayrona, Magdalena

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Fue creado y declarado reserva en 1964. Se encuentra ubicado a 34 km de Santa Marta y es uno de los parques naturales más importantes de Colombia. Es hábitat de una gran cantidad de especies que se distribuyen en los diferentes pisos térmicos. En 1969 se proclamaron sus 15.000 hectáreas terrestres y 4.500 marinas como parque natural debido al alto valor biológico y arqueológico que poseen, ya que antes de la conquista fue un área en la cual los indígenas tayronas vivieron, y aún se conservan evidencias significativas de su paso por esa tierra. Aunque es una reserva natural, el parque acondiciona servicios para la práctica del ecoturismo. En su interior se encuentra un museo, un sector de arrecifes e incluso una playa nudista.

Vía Parque Isla de Salamanca, Magdalena

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Fue declarada reserva en 1964 y en noviembre de 2000, proclamada como Reserva de la Biósfera por la Unesco. En ella confluyen las aguas dulces del río Magdalena y las salinas del mar Caribe, y cuenta con abundancia de fauna y flora endémicas como el colibrí esmeralda. Además, sirve como zona de descanso y alimentación a la gran mayoría de aves migratorias que vienen de Norteamérica.

Parque nacional natural Corales de Profundidad, Bolívar

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Fue declarado reserva en 2013 y es una de las tres localidades identificadas hasta la fecha en el Caribe colombiano con una abundancia significativa de corales profundos y una alta diversidad de invertebrados asociados a ellos.

Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta

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Fue creada y conservada en 1964 y en 1979 fue declarada por la Unesco como Reserva de Biósfera y Patrimonio de la Humanidad. Cuenta con especies animales y vegetales como el frailejón, que solo se han desarrollado en esa zona.

Parque nacional natural Islas Corales del Rosario y San Bernardo, Bolívar

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Fue conservada en 1977, contiene la formación de arrecife de coral más extensa y con mayor diversidad de toda la plataforma continental del Caribe colombiano. Alberga algas, anémonas, corales, esponjas, gusanos plumeros y lirios de mar.