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Varias figuras del exilio cubano en Miami consideraron este miércoles que los actos programados en Cuba para celebrar el 88 cumpleaños de Fidel Castro solo son muestra de que 'el culto a la personalidad' aun perdura en la isla, pero no obedecen a que el líder de la revolución tenga un 'poder real'.

En declaraciones a Efe Jaime Suchlicki, director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos (ICCAS), de la Universidad de Miami (UM), opinó que Fidel Castro, retirado del poder desde 2006, tiene un peso 'más ceremonial que real' en el devenir de la nación caribeña.

El expresidente cubano celebra hoy su 88 cumpleaños, el noveno desde que delegó el poder el 31 de julio de 2006 por una gravísima afección intestinal.

Es una suerte de 'figura esotérica' y 'momia viva' que alimenta el imaginario de la población cubana y recibe visitas de mandatarios en su casa, agregó el académico.

Para Suchlicki, la serie de actividades programadas en la isla, como conciertos musicales y una exposición sobre Fidel Castro, son un indicador de que el 'culto a la personalidad' todavía persiste en Cuba y, por extensión, prueba de que el 'Gobierno de los hermanos Castro ha sido funesto para la República'.

Sí es cierto, precisó el académico, que Fidel se reúne con personalidades internacionales, pero el poder de decisión descansa en las manos de su hermano Raúl (de 83 años), actual presidente cubano, 'sobre el que mantiene cierta influencia', y de los militares.

A la postre, Fidel Castro siempre quiso convertirse en un líder internacional, una 'ambición política ante la que sacrificó al pueblo de Cuba', agregó.

Si Fidel sobrevivió a esa grave enfermedad, 'lo que no ha sobrevivido ha sido su proyecto de mantener un modelo económico colectivista donde el Estado fuera el único productor de bienes y servicios', aseguró, por su parte, el escritor y periodista cubano exiliado Carlos Alberto Montaner.

Y es que, pese a que Cuba 'sigue siendo una dictadura militar de partido único', la imposibilidad de continuar con el 'fracasado modelo económico' ha llevado a Raúl Castro a 'permitir ciertas actividades privadas', según puso de relieve Montaner.

En parecidos términos a los de Suchlicki se expresó Montaner al asegurar que 'el 88 cumpleaños de Fidel será celebrado con todo boato' y que la 'larga vida' del exlíder cubano ha estado dedicada a la 'destrucción y disociación de un pueblo fatigado tras medio siglo de experimentos y atropellos'.

La misma consideración sobre la celebración del cumpleaños de Fidel Castro aportó la legisladora por Florida Ileana Ros-Lehtinen, de origen cubano: 'A la gente de Cuba le importa muy poco, o nada, otro irrelevante cumpleaños (de Fidel)', aseguró a Efe.

El problema que no se puede escamotear, consideró la republicana Ross-Lehtinen, es que el pueblo cubano 'tiene hambre de libertad y democracia', destacó, para añadir que esta aspiración legítima solo se materializará en la isla cuando 'estos dinosaurios' se vayan.

Solo entonces 'el cambio vendrá', con un nuevo liderazgo de 'valientes luchadores' como (el opositor cubano Jorge Luis García Pérez) Antúnez y su esposa, Yris Tamara Pérez Aguilera, líder de las Damas de Blanco.

Para el presidente del Directorio Democrático Cubano, Orlando Gutiérrez, tal 'énfasis' desplegado por las autoridades cubanas en la celebración del cumpleaños de Fidel denota la 'total falta de autoridad' y 'arraigo' de su hermano Raúl en la población.

'Raúl tiene aún que recostarse sobre su hermano mayor', resaltó Gutiérrez a Efe.

A la vez, estos festejos en honor de Fidel reflejan la 'debilidad del Gobierno actual', un 'régimen personalista basado en el culto a la figura' del exlíder revolucionario consciente de que la 'pequeña parte de la población que simpatiza con el Gobierno lo hace por Fidel', sentenció.