En los 63 años del conflicto, los gobiernos israelíes han presentado peticiones claras: fronteras negociadas, con intercambios de tierra; seguridad para sus ciudadanos, sean judíos, árabes o cristianos; no al terrorismo, teniendo en cuenta que Hamas en su fundación dejó explícita su idea de acabar con Israel; negociar la soberanía de Jerusalén y que Israel sea reconocido como el Estado judío.
Los israelíes han sido los más interesados en buscar una solución definitiva y en reiteradas ocasiones sus gobernantes han estado dispuestos a aceptar casi el 93% de las peticiones palestinas. Por eso, el viernes, el premier israelí, Benjamín Netanyahu, insistió al mandatario de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, sentarse sin precondiciones en la mesa de negociación para crear un Estado Palestino, no por una resolución de la ONU, de mutuo acuerdo entre pueblos que están destinados a compartir, uno al lado del otro, las mismas tierras.
Dependerá de estos dirigentes garantizarles un próspero futuro a sus comunidades o simplemente que las generaciones futuras hereden un conflicto absurdo. Las comunidades judías del mundo apoyamos la creación del Estado Palestino pero basado en el respeto mutuo, con fronteras que garanticen la seguridad de ambos estados y el fin del terrorismo.
Análisis
lan Sultanik
Centro Israelita Filantrópico Barranquilla, Colombia