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Ante las deficiencias que, según Iván Cancino, abogado de la condenada empresaria del chance, Enilse López, presenta la Clínica Cardiovascular del Niño de Cundinamarca, en Soacha, fuentes del Inpec afirman que el hospital donde está recluida desde el jueves pasado, es uno de las mejores del país.

Cancino ha advertido que la clínica del municipio al sur de Bogotá es 'de segundo nivel' y que no cuenta con 'las condiciones sanitarias' para que López, condenada a 37 años por homicidio y concierto parta delinquir, sea examinada y se establezca si sus supuestas dolencias son reales, como lo ordenó el juez 3 de Ejecución de Penas de Barranquilla, para evaluar si es enviada a una cárcel o no. Sostiene igualmente que su defendida tiene el derecho a escoger a sus médicos.

El jurista, además, según informó El Espectador, pedirá a la Corte Suprema de Justicia una revisión del fallo sobre la condena impuesta.

No obstante, el Inpec le hizo llegar a EL HERALDO una información sobre la clínica en cuestión -que funciona en concesión en el moderno Hospital Departamental de Cundinamarca Luis Carlos Galán-, según la cual el centro médico 'es una empresa prestadora de servicios de salud de III y IV nivel de atención'.

El hospital, de acuerdo al documento del ente carcelario, cuenta con servicios especializados en cardiología clínica invasiva y no invasiva, cirugía cardiovascular, ortopedia y traumatología, unidades de cuidado intensivo, unidades renales y tratamiento de enfermedades catastróficas.

Según el informe de la Clínica Reina Catalina, donde fue atendida la empresaria días antes de su traslado al interior del país, presenta 'desnutrición severa grado II-III, trastornos depresivos muy severos, cardiopatía, enfermedad cerebro vascular, trastornos digestivos e intercurrencias infecciosas en cavidad oral'.

Evasión. Gloria Borrero, directora de la Corporación Excelencia en la Justicia, opinó a EL HERALDO que 'ella está manipulando la justicia y al Estado. Si no se deja examinar tiene que mediar una orden judicial y si, con esa orden, ella aún persiste en no dejarse examinar, pues simplemente la tienen que mandar a un centro de reclusión'.

Concluye Borrero que en algunas instancias judiciales previas, que han permitido que López esté fuera de prisión desde hace cinco años, 'ha habido negligencia y temor', pero, afirma, 'ya el tema está en buenas manos'.

Por Tomás Betín