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El fallecimiento del estilista Giovanni Blanco Suárez, conocido en el mundo gay como Johana Cantoral De la Hoz, por un paro cardiorrespiratorio que le sobrevino luego de inyectarse silicona en los glúteos ocasionó la reacción de miembros de su misma comunidad.

Jairo Polo, director de la Corporación del Carnaval Gay de Barranquilla manifestó que a raíz del lamentable insuceso la entidad que él dirige hará una convocatoria pública a los gays de la ciudad para socializar entre ellos los perjuicios que les genera inyectarse sustancias para realzar tanto los glúteos como los senos.

“La verdad es que para nosotros es muy preocupante la situación ya que han muerto cuatro personas con el mismo método; algunos utilizan desde aceite para bebés hasta aceite de cocina y no se dan cuenta que no están compitiendo entre ellas sino con la misma muerte, la vanidad es solamente mental y todo tiene su límite”, dijo Jairo Polo.

Un testimonio. Debido al incremento de gays y travestis que se someten al método de inyectarse silicona en el cuerpo, muchas veces de manera antihigiénica, EL HERALDO dialogó con uno de los que se aplicó la sustancia. Patricia Isabel, como se identificó, indicó que la aplicación de sustancias es un proceso que la mayoría de las veces es realizado por personas inexpertas. “Muchas se inyectan silicona o aceite de cocina, pero en mi caso yo me apliqué hace años aceite para bebés en los senos, el cual compré en almacenes reconocidos y hasta ahora no me ha pasado nada, me siento muy bien”, señaló.

Señaló que conoció casos como el de Edwin Navas, o Támara, a quien le inyectaron la sustancia de manera profunda, lo que hizo que se le infectara el área y terminó acabando con su vida. “A ella lo que le hicieron fue una maldad porque debieron inyectarla de manera subdérmica y no aplicársela en la carne, Johana Cantoral se pasó mucho, prácticamente tenía en los glúteos como cinco o seis litros de silicona y en los pechos tenía como uno. Lo único que tengo que decir es que hay un enfermero gay de Soledad que es el promotor de la muerte de los cuatro compañeros”, resaltó.

Muy fácil de conseguir. Con relación a la silicona que se aplican los gays para realzar los senos y glúteos, el estilista aseguró que la sustancia es muy fácil de conseguir, ya que la venden sin ninguna restricción en cualquier farmacia de la ciudad.

Otra de las que se ha inyectado silicona en los glúteos es Camila, quien dijo no haber tenido ningún tipo de complicaciones hasta el momento. “Los otros gays se aplican vainas baratas y hasta abusan de los tratamientos, quieren estar inyectándose cada seis meses y el cuerpo ya la rechaza, la rivalidad dentro del gremio las lleva a aplicarse las sustancias sin medir las consecuencias“, afirma Camila, quien aseguró que lleva cuatro años de haberse inyectado silicona líquida en el cuerpo.

Los resultados a largo plazo de las inyecciones masivas de aceite de silicona y aceite mineral de alta viscosidad, pueden llegar a ser devastadores; el tiempo transcurrido entre la inyección y la aparición de las complicaciones es de aproximadamente seis años en promedio, según los médicos.

Los casos son muchos más

El director de la Corporación del Carnaval Gay de Barranquilla manifestó que hará un llamado a la Secretaría de Salud Distrital para que ponga en cintura a los travestis que se apliquen cualquier sustancia peligrosa en el cuerpo. “Los casos que se han conocido hasta ahora son mínimos comparados con la gran cantidad que se registran a diario, pero que no son informados y se quedan en la clandestinidad”, aseguró Polo. Agregó que la corporación nunca les ha exigido a los integrantes que tengan senos y glúteos protuberantes.

Por William Colina Páez