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Desde que se firmó el contrato de la obra del primer puente, el primero de julio de 1970, los barranquilleros ya reconocían los aportes que el dirigente costeño Alberto Pumarejo hizo a Barranquilla desde el Concejo, la Alcaldía, la Gobernación, el Senado y la Presidencia de la República.

La designación oficial del nombre Pumarejo para el puente inaugurado este viernes es un homenaje a la trayectoria pública de un líder visionario, un barranquillero que por sus servicios a la ciudad, desde el sector público, se ganó el reconocimiento de la Región Caribe y sus dirigentes.

Nació en Barranquilla el 2 de mayo de 1893. Fue un abogado y político liberal que libró grandes batallas no solo políticas, sino cívicas.

Fue diputado, concejal, alcalde de Barranquilla, representante a la Cámara, senador por el Atlántico y por el Magdalena, ministro de Estado, embajador plenipotenciario y designado a la Presidencia.

Junto con Alberto Roncallo y Abel Carbonell promovió en Barranquilla la culminación de Bocas de Ceniza (1936) cuando en 1925 lograron legalizar ante el Gobierno la construcción de los tajamares en la desembocadura del río Magdalena. Fue gestor de la creación de las Empresas Públicas Municipales en 1925. Junto con Juan B. Fernández Ortega y Luis Eduardo Manotas fundó el diario EL HERALDO en 1933.

Además, Pumarejo impulsó la ampliación del centro de Barranquilla, la creación del Centro Cívico y la construcción de la Zona Franca (1964). Fue el principal gestor de la creación del puente que une al Atlántico y Magdalena, el cual por ley recibió el nombre de Laureano Gómez, pero la gente, en gratitud, lo bautizó con el nombre de Alberto Pumarejo, su mayor promotor. Hoy, ese homenaje se refrenda con la puesta en marcha de la megaobra de infraestructura más importante del país, el nuevo puente Pumarejo.

Este medio remoró algunos episodios de su vida con personas conocedoras de su historia y documentos que recopilan fragmentos biográficos.

Parsimonioso

Alberto Pumarejo solía asistir a los centros sociales de Barranquilla vestido de lino blanco, con espejuelos de oro y ademán parsimonioso. Justamente así lo recuerda Miriam Llinás de Ovalle, alcaldesa encargada de Barranquilla en 1987, cuando su padre Julio Nicolás Llinás era empleado del Banco Comercial de Barranquilla.

'El señor Pumarejo en aquel momento era el gerente. Recuerdo que cuando niña iba al banco con mis hermanos, lo conocí. Era todo elegante, ceremonioso, alto. Imponía respeto con su presencia', evocó Llinás.

Caribe

Jaime Pumarejo, nieto del dirigente político y alcalde electo de Barranquilla para el periodo 2020-2023, puntualizó que en 1970 'todo el Caribe', especialmente el Magdalena y el Atlántico, se unió y peleó para realizar el proyecto de infraestructura más ambicioso que se había construido en Colombia.

'Mi abuelo no pudo llegar a la inauguración del puente, pero afortunadamente hoy el presidente Santos, acordándose de esa época cuando la pugna liberal y conservadora hizo que Misael Pastrana cambiara el nombre del puente, decidió reivindicar la historia', resaltó Pumarejo en 2015 en diálogo con EL HERALDO. 

Ayer, el Ministerio de Transporte expidió la resolución oficial 6427, con la que se designa Puente Pumarejo a la estructura sobre el río Magdalena que hace honor al legado del visionario Alberto Pumarejo Vengoechea.

En sus memorias, el expresidente Alfonso López Michelsen describe así a Pumarejo: 'Por sobre todo, el temple del alma se pone a prueba tanto en la próspera como en la adversa fortuna, y fue en esta última circunstancia cuando pudimos aquilatar los finos metales de que estaba formado el espíritu de Alberto Pumarejo'.

El historiador Rodolfo Zambrano enfatiza que 'todas las iniciativas importantes para la Región Caribe, en el Siglo XX, pasaron por las manos de Alberto Pumarejo'.

Michelsen rememoró que, como político, hombre de negocios, cabeza de una estirpe provinciana vinculada a Barranquilla por más de cien años, la influencia de Pumarejo 'se hizo sentir vigorosamente para darle el sello inconfundible a la ciudad que se llamó Puerta de Oro de Colombia'.

Reacciones

Alberto Mario Pumarejo Guerrero

¿Qué significa para usted la inauguración de este puente?

Es un orgullo tremendo. Ahorita le decía a mi primo que el abuelo debe estar contento, debe estar feliz, desde donde esté. Para toda la familia es un gran orgullo esta obra de esta magnitud, tremenda. El mismo presidente lo dijo uno de los puentes más anchos de América Latina, le da una importancia a la ciudad tremenda: la conectividad, la competitividad, pensando en toda esa visión que tuvo mi abuelo en ese momento, de ciudad, que en ese momento se siguieron resaltando muchos pasos, pero ahorita se están materializando muchas de esas cosas. 

¿Quiénes estuvieron acompañando en este evento?

Mi prima Silvia, mi prima Pilar, Mi primo Jaime, mi hermana Rosario Pumarejo, mi sobrino Carlos Alberto Guerra Pumarejo.

Silvia Pumarejo

¿Qué significa para usted la inauguración de este puente?

Primero que todo me parece que es una obra de infraestructura absolutamente necesaria para la región, para el país, y muy orgullosa de que lleve el nombre de su más férreo defensor, Alberto Pumarejo Vengoechea, mi abuelo, quien visionaba a la región con un puerto marítimo y fluvial en Barranquilla, y así lo construyó, impulsando importantes proyectos de ley como bocas de ceniza, la zona franca, este maravilloso puente y tantas otras más, que durante sus años muchos años de servicio al país y a la región sacó adelante.

¿Qué sintió durante el acto?

Una emoción enorme, me parece que 45 años atrás, cuando vino Misael Pastrana a hacer la inauguración de esta importante obra, que dejó atrás el ferri y todas esas incomodidades que vivimos los habitantes del Caribe, de la zona atlántica, fue un paso gigantesco, todo el mundo con mucha expectativa. El puente se le dio el nombre por un mico que pasaron en el congreso de Laureano Gómez, la insatisfacción del pueblo costeño fue inmediata y todo el mundo se unió a la causa para sacar adelante el nombre de Alberto Pumarejo, se hizo una caravana, habían cientos de miles de personas ondeando una bandera con su nombre, el presidente Pastrana nunca pronunció el nombre de Laureano Gómez cuando hizo la inauguración, por eso los barranquilleros le hemos llamado toda la vida Puente Alberto Pumarejo, es un gran orgullo.