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En Malambo, Osama Bin Laden está más vivo que nunca. Anoche, cuando el presidente estadounidense Barack Obama confirmaba la muerte del terrorista más buscado en el mundo, el siniestro personaje observaba atento la noticia en su modesto televisor de 21 pulgadas.

Realmente era Mohamed Jack Abdala Dahimur, un barranquillero de ascendencia árabe, quien desde hace nueve años encarna al líder de Al Qaeda en el Carnaval.

Con un turbante en la cabeza y vestido de camuflado, el popular personaje, de 57 años, fue rodeado por familiares y vecinos, quienes tan pronto se enteraron del importante acontecimiento fueron a ‘mamarle gallo’ a su casa, en la carrera 26B No. 27-05, barrio El Concorde.

“¡Te mataron Osama!”, le gritó una amiga de la cuadra, en medio de chiflidos y carcajadas. Mientras observaba la alocución de Obama, Abdala Dahimur le aseguró a EL HERALDO que el ser que personifica no morirá. “Al contrario, ahora va a tomar más fuerza e importancia”, dijo.

Piensa que la muerte de Bin Laden, que le dio la vuelta al mundo, le dará más popularidad y él se encargará de mantenerla en las carnestolendas año tras año.

El origen del disfraz. La idea de que representara al líder de Al Qaeda surgió por un amigo suyo, llamado Jesús Pardo, quien encarna al cantante Rafael Orozco en el Carnaval. “Él notó el gran parecido físico que tengo con Bin Laden y me propuso que lo personificara. En ese momento la iniciativa me pareció descabellada, pero luego me convenció”, cuenta entre risas.

Con la ayuda de Wilfrido Escorcia, creador del famoso disfraz de El Descabezado, y Carlos Cervantes, El Mohicano Dorado, Abdala Dahimur adoptó al temible terrorista y poco a poco fue perfeccionándolo con diferentes uniformes de las Fuerzas Armadas y atuendos traídos de El Líbano que le regaló Jaime Jebara, dueño de la cadena de almacenes Tierra Santa, su principal patrocinador.

Dejando el humor de lado, asegura que le duele mucho la muerte de Bin Laden porque “es sangre de mi sangre y no estoy de acuerdo con que un hombre le quite la vida a otro”. Sin embargo, aclara que rechazó el ataque del 11 de septiembre de 2001, atribuido al líder de la organización terrorista.

“Aunque no comparto muchas de sus actuaciones, Bin Laden se convirtió en un ícono por desafiar el poderío de Estados Unidos, que tanto daño le ha hecho a los árabes, para adueñarse del petróleo”, indica el publicista, hijo de Pedro Abib Martínez y Nélida Abdala Sahiez, quienes llegaron en barco en la década de los 50, procedentes de El Líbano.

Por Víctor Ovalle Gil