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Sandra Guerrero, de 24 años, tuvo que parir en un taxi porque su bebé se adelantó un mes. La ama de casa 'pasó un susto' el lunes en la mañana cuando empezó a tener contracciones, contó a este medio Marisela Salgado, suegra de Guerrero. Para la abuela 'lo increíble' es que le cobraron '$120.000 por haber ensuciado el taxi, como si mi nuera hubiera querido tener a la nena ahí'.

En la clínica Murillo (calle 45 N° 20 - 77), donde madre e hija están internadas, indicó que la noche del domingo la nuera le había comunicado que estaba sangrando 'pero no nos preocupamos porque todavía faltaban cuatro semanas'. En la mañana de ayer la joven volvió a llamarla contándole que sentía dolores. 'Se vino para mi casa y salió hacia la EPS con otra nuera. No imaginamos que la bebé ya estuviera en camino', prosiguió con su relato.

Guerrero tomó un taxi desde el barrio La Inmaculada, en Soledad, y en los cinco kilómetros que la separaban de la EPS Sura en la calle 30 con carrera 19, 'sintió que la niña se le iba a salir, ella intentó aguantar pero fue imposible', señaló la abuela.

A las 8 de la mañana llegaron al parqueadero del centro médico pero no pudieron ingresarla porque el parto ya estaba 'adelantado y por eso tuvieron que atenderla en el cojín trasero del taxi'. A las 8:20 de la mañana nació Ivana, con 3.400 gramos de peso y buen estado de salud, informó una enfermera. Madre e hija fueron ingresadas a la EPS mientras llegaba una ambulancia para remitirla a una clínica con los instrumentos para cuidarlas. 'A pesar de estar bien, era necesario que la bebé fuera valorada por un especialista porque este lugar es solo de consultas médicas', explicó la enfermera.

$120 mil para lavar el taxi

'La señora y su bebé eran atendidas por el personal médico en la EPS cuando llegó el taxista cobrando 120 mil pesos por la carrera y la lavada del carro. La gente que estaba allí se enfadó y quiso arremeter contra el conductor, pero luego recogieron entre todos 100 mil pesos para dárselos', comentó a EL HERALDO un testigo del hecho que envió la información por medio del servicio de Wasapea a El Heraldo 3104383838. La actitud del conductor molestó a los peatones que presenciaron el alumbramiento pero al final 'unos jóvenes dijeron que ellos lavaban el taxi y solo se le pagó $10.000 por la carrera'.

El mismo testigo grabó a las personas lavando el asiento trasero del taxi y el momento en el que las pacientes eran montadas en una ambulancia y trasladadas a la clínica.

En observación

'Ivana está en Unidad de Cuidados Intensivos porque es prematura, aunque los médicos dicen que está bien, que es solo por precaución', explicó Salgado.

La recién nacida es la segunda hija de Sandra Guerrero y su suegra espera que con 'el sofoco' que pasó 'aguante la producción de nietos', dijo entre risas.

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