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Censar a la población LGBTI de Soledad y velar por un futuro para sus integrantes, 'distinto al actual', son los principales propósitos de Lorena Arenas, la primera mujer transexual que llega a un cargo público oficialmente en el departamento del Atlántico y la tercera que trabaja para una administración municipal en la Región Caribe.

Desde hace 15 días, Lorena es la directora de la Oficina para la Atención de la Comunidad LGBTI de este municipio, perteneciente al área metropolitana de Barranquilla. La oficina se encuentra ubicada en la calle 16 No. 19-51, dentro de las instalaciones de la Oficina Local del Empleo.

Allí, en ese espacio que algunas veces se atiborra de pobladores en busca de oportunidades laborales, Lorena se impone entre los visitantes por sus 1,71 metros de estatura y su cabellera castaño con visos rubios.

La funcionaria de 32 años detalla que la oficina estará buscando soluciones a las necesidades de la comunidad LGBTI, las cuales, según ella, son numerosas en el municipio de Soledad. Una es la educación.

Asegura que a pesar de que en la actualidad se ha logrado en el país el reconocimiento de derechos como el de cambiar el tipo de sexo en la cédula (Decreto 1227 del 4 de junio 2015) y, el más reciente, el fallo de la Corte Constitucional que ordena a los colegios y al Ministerio de Educación Nacional incluir la enseñanza en ‘diversidad sexual’, considera que en su tierra natal la población es muy vulnerable.

'Acá la educación es bastante difícil. Hay centros educativos en donde no aceptan la identidad de género y el desarrollo de cada persona y, si no hay educación, no hay trabajo. Las rutas de atención en salud también son difíciles', menciona Arenas.

La directora de la oficina LGBTI también se detiene a explicar que mucha gente desconoce detalles del lenguaje que debe usarse para tratar a un gay, lesbiana o transexual. En el caso del personal médico, por ejemplo, señala que viola permanentemente las condiciones debido a que en las citas no llaman al paciente por su nombre 'identitario' sino por el que aparece en la cédula.

'Mi nombre es Lorena Arenas y qué tal que el médico me llamara: fulanito de tal, pase al consultorio (…). Enseguida me dicen: ahh ese es marica, la gente hace bullying y eso no puede seguir pasando', ejemplariza.

Censo y trabajo. En estos momentos, de acuerdo con lo manifestado por la funcionaria, no existe un censo del número de miembros de la comunidad LGBTI. Estima que es una cifra 'considerable', pues con los desplazamientos por la violencia llegaron a esta zona del país gais, lesbianas y transexuales de sitios del Caribe como los Montes de María, Chalán, San Onofre, entre otros.

Realizada una caracterización y teniendo un balance del total de la población, según Arenas, se iniciará la etapa de inclusión de la comunidad en programas educativos con el Sena y otras entidades educativas que tengan convenios con el municipio. Luego la idea es continuar hasta ubicar laboralmente al miembro de la comunidad.

'Somos el enlace ante el gobierno. Si no denunciamos, no actuamos, no manifestamos, no existimos. Tenemos que hacernos ver para que la gente sienta que tenemos necesidades. Así como hay madres cabeza de hogar, afrodescendientes, indígenas, también hay que hacer ver que hay una comunidad LGBTI', concluye Lorena.

'Más participación'. Wilson Castañeda, director de la Corporación Caribe Afirmativo, opina que nombrar personas LGBTI en cargos públicos ayuda a reducir la discriminación, genera espacios laborales y aporta a la cultura ciudadana, transformando los imaginarios de quienes anteriormente los señalaron.

Castañeda indica que, en la actualidad, Lorena es la única de las tres mujeres trans que se encuentra vigente en un cargo público en el Caribe. Cuenta que Victoria Daza renunció recientemente a su cargo en el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, para lanzarse como concejala. Y Sheyla, en Maicao, La Guajira, quien en 2012 fue nombrada funcionaria enlace con las personas LGBTI en ese municipio, hoy ya no está en su cargo.

Frente al tema de la inclusión, el directivo sostiene que de cada 10 personas LGBTI en la Región Caribe, 4 están desempleadas y 7 de cada 10 han encontrado dificultades o expresiones de discriminación al buscar a acceder a cargos públicos o de participación ciudadana.

Recuerda además que en el país es la administración de Gustavo Petro, en Bogotá, la que ha vinculado a más mujeres trans: al menos 15 funcionarias.

En el caso de los entes territoriales de la Costa que han implementado políticas públicas LGBTI solo están las gobernaciones de Bolívar y San Andrés, y las alcaldías de Santa Marta, Maicao y Galapa, en Atlántico.

Esto, según Castañeda, es 'grave' ya que solo se ha cumplido un 40% de las metas que estaban dentro de los planes de desarrollo de cada administración. 'Eran propósitos para cuatro años y solo faltan cuatro meses para que los mandatarios de turno entreguen sus puestos', dice.

Por otro lado, el directivo expresa que 'preocupan' ciudades como Barranquilla y Sincelejo, en donde este año se han disparado los asesinatos contra la comunidad LGBTI. 'En el caso de Barranquilla van 8 casos de homicidios y 3 en Sucre. En toda la Región van 20 casos este año', registra Castañeda.

Para el gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, es claro que hay funcionarios de la administración que tienen diferentes tendencias y que por todos se tiene respeto.

En el caso de incluir un miembro de la comunidad LGBTI, así como lo hizo Soledad, el mandatario de los atlanticenses indica que cualquier ciudadano capacitado está en todo el derecho de ejercer un cargo público y que frente a eso no hay que 'marcatizar'.

Cambio de género

El pasado 4 de junio el Gobierno Nacional firmó el decreto 1227 que exige a los notarios y la Registraduría darles trámite inmediato a las peticiones de las personas transgénero que desean cambiar el sexo consignado en sus documentos de identidad. Frente a esto, el ministro de Justicia, Yesid Reyes, señaló que antes las personas que querían corregir el género que figuraba en sus documentos debían someterse a un proceso difícil que vulneraba sus derechos a la dignidad humana y libertad de identidad sexual. Ahora, a través de una escritura pública, realizada en una notaría ante representante del despacho, se puede conseguir la identidad y el género que deseen. Con estos requisitos se adelanta el trámite en las registradurías del país, manifestó recientemente el Ministro.